Sunday, December 12, 2010

Sri Lanka 2011



8 de Diciembre, 2010                                                                                                      
   
Departure- Arrival
Podía imaginar como sería aquel país a donde me dirigía, pero siendo honesta, me shockeó bastante ver el avión lleno de Sri Lankeses, fue entonces cuando me di cuenta hacia donde iba ese avión. Desde entonces me caen bien, incluso, pensandolo ahora, desde antes también, ya en la embajada de Sri Lanka en Paris, recibo sonrisas por parte de todos. Todos saludan y sonríen. Mi compañera de asiento muy simpática, me despertaba con un toquecito en el brazo para comer, o abrocharme el cinturón.  Más linda, no se sacó el abrigo ni la bufanda en todo el viaje, y estaba abrazada a su cartera. Yo por mi parte, dormí literalmente todo el viaje.
En el aeropuerto me esperaba, hacía rato, Gayan (la mano derecha del Big Boss en Sri Lanka) y su amigo, con mi nombre escrito en un cartel, claro. Y un chofer esperaba fuera. Lo que yo no sabía, era que aún después de casi 10 horas de vuelo, después de salir del hotel de Milán a las 5 de la mañana, faltaban otras 4 para llegar a nuestro destino, Koratuwa, al sur de la isla, y encima con lluvia muy fuerte. También dormí en el auto. Los chicos tenían hambre así que paramos a comer algo en un pequeño “restaurante”, el primero que vimos abierto, eran las 3 am. No podía negarme a probar algo. Como siempre, la comida del avión estaba malísima, por tanto traía encima algo de hambre también. Había leído algo acerca de los “Rotti rolls”, y ahí los tenía. Así pues, empezó mi experiencia gastronómica en Sri Lanka. Los rolls vendrían a ser las “empanadas” o springrolls Srilankeses, una masa digna de ver como preparan, rellena básicamente de papa, especias, y, ó huevo, ó pescado ó carne, rebozadas y fritas. De más esta decir que son picantes, pero no mucho, así, que yo me atrevo a ponerle la salsa que hay encima de todas las mesas. Me encantan!! Creo que podría comerlas hasta para desayunar!


                        Rotti Rolls


Nota: me gusta que la gente sonría, creo que los srilankeses me van a caer bien!








9 de Diciembre, 2010

Mi primer día en Sri Lanka, no fue muy especial. Todavía no sabía muy bien donde estaba, y la lluvia infinita no ayudaba. Estuve largo rato sentada en la casa donde voy a trabajar viendo el agua caer. Estábamos todos igual, la casa esta aún en construcción, faltan los últimos detalles y hace 4 días que no para de llover, por lo que no pueden trabajar. Por la tarde, acompañé a Gayan en su tuk tuk a hacer algunos mandados, y aproveché para comprar un termo, y algo de fruta. Mangos sabrosísimos, uvas, manzanas, papaya, y bananas baby. Qué decir de la fruta en países tropicales? Oh my god! Denunciemos a las grandes cadenas de supermercados, Carrefour, Eroski, Mercadona, Jumbo, Disco, Condis, Consum etc.. eso que nos venden, NO es fruta!!! Y el que quiera que lo discuta.

                        Puesto de frutas


Nota: Hoy también, saludan y sonríen!









10 de Diciembre, 2010

Salió el sol! Y que calor! Que humedad! Mi pelo esta descontrolado… Por la mañana estuve en la casa, di un paseíto en la playa, y tomé mate mirando el mar… un lujo… Gayan me dijo de ir a comer, y en lugar de ir por ahí, fuimos a comprar pescado para que Galegui, el propietario de la casa hotel que se convirtió en mi casa, nos lo cocinara. Aprovecho para contarles, que “mi“ casa esta super bien. Justo en frente de donde se supone voy a cocinar. Un jardín grande con palmeras cocoteras, habitación enorme con baño sin agua caliente, y llena de mosquitos. Me están devorando! Y por la noche se escucha el mar.
Y ahí estaba Galegui, sonriendo, cómo no, limpiando nuestros frescos Red Snappers, Pargo en España. Qué mas podía pedir… estaba esperando que llegue este momento, y por suerte no tuve que esperar demasiado. Siempre que viajo anhelo comer en casa de algún lugareño. 
Sentados con Gayan birra local en mano, que por cierto no me gustó, muy amarga, fuerte y sin gas, esperando nuestro pescado fresco con arroz. Pedí permiso a Galegui para hacerle fotos mientras cocinaba. Estaba nervioso de que "la chef" lo mirara cocinar, es muy introvertido, tranquilo, pero sin decir nada prosiguió. He aquí el resultado. Gracias Galegui por esa inolvidable comida!








                       
                         El paso a paso.  Acompañaba al arroz una ensalada de pepino, tomate y cebolla con  jugo de lima, muy simple, muy rica. 


Nota: Hoy uno de los hombres (muy humilde) que trabajan en la casa, me trajo de regalo una papaya…Que lindo!! Muchas gracias!!








11 de Diciembre, 2010

A la tarde abandonamos con Gayan nuestro barrio en dirección a Galle. Ahí nos esperaba el Big Boss con su familia. Esta vez, Gayan pidió la moto a su tío y arrancamos. Son auténticos kamikazes. No les importa nada. Van para adelante sin importar lo que hagan los demás, tocando bocina, haciendo luces, se pasan unos a otros, y a otros, si, a veces se forman tres filas, camión, tuk tuk, moto, auto, bici, lo que sea, y viene alguno en la mano contraría, les da igual, vos crees que no, que no lo va a adelantar, y tirando un finito, si, pasamos… Reiteradas veces tuvimos que frenar repentinamente a 0 justo antes de adelantar, con algún camión delante que se tiró a pasar a otro, que si, eso, una locura. Las calles están llenas, mucha vida, vehículos, gente, niños corriendo, perros (algunos echados en medio de la calle, a los que también hay que esquivar). Y de repente, una camioneta en medio, casi atravesando la calle, y delante, una moto tirada, claro, accidente, cómo no, de hecho, me sorprende no ver más. Con una mano en el casco, que se me volaba, y evidentemente no quería perder, y la otra sosteniendo la compu de Gayan, hice magia para sacar algunas fotos. Necesitaba más ojos para ver todo aquello, puestos de pescado, ahí, sin más… bananas colgadas, pilas de mangos, puestitos de venta de choclo, búfalos paseantes, el mar, palmeras, mucho color. Muchos olores.
Aún no había comido así que pedí a Gayan de hacer una paradita rápida para comer un rotti roll en frente del mar, y seguimos viaje.
Galle vendría a ser la capital del sur de Sri Lanka. Con 300 años de antigüedad de construcción alemana mayoritariamente, dentro de un fuerte impresionante construido por los portugueses, que estuvieron antes que los alemanes, (por acá pasaron todos), después llegaron los ingleses… Lindo, muy colorido, pero turístico… obvio.
De vuelta a casa, paramos a cenar, y todavía siento el fuego en el estómago de lo que creo fue la comida más picante que jamás comí. Exquisita, pero picante. Cuando me siento en algún lugar a comer, suelo aclarar que como picante, ya que los locales suelen cocinar más suave para los turistas, y a mi, me gusta probarlo todo, y tal cual lo comen ellos, sobre todo si de curry se trata. Hasta ahora me encontraba bastante inapetente debido al Jet Lag, pero ya eran alrededor de las 8 de la noche, y lo único que había comido hasta entonces era aquel Roll a mitad de camino. No quería nada muy pesado, por eso pedí gambas (camarones), aprovechando que son frescas, y como todavía no había comido curry, y acá lo comen hasta para desayunar, ese fue mi plato. Curry de gambas. Menos mal que Gayan pidió arroz, porque de alguna manera había que calmar ese picor. Hasta para él estaba picante. A mi me salía fuego por los ojos. Las gambas, tan, tan frescas que ni pelarlas, todo pa dentro, patitas incluidas. Buenísimo! Y el que me conoce, sabe que no soy muy amiga de los mariscos… Eso, cuando no están así de frescos, claro.


                        Gayan disfrutando del roll

                        Mercado de Galle

                        Las calles de Galle

                        Casa colorida de Galle


                        El curry de gambas, y  arroz frito con pescado



Nota: Con el viento en la cara, a una velocidad razonable, hoy pensaba: Gracias a la vida!! Que vivan los viajes y la comida!!
Hasta mañana!


    





12 de Diciembre, 2010-12-12

Anoche no dormí. Lo intenté, pero no hubo manera de pegar ojo, y preferí sentarme a escribir que a mirar la mosquitera. No tardó en amanecer, escuché a Galegui que barría la galería y salí a preparar mis primeros mates del día. También aproveche la mañana, hasta que vinieron a buscarme Gayan y el Big Boss para hablar de trabajo. La reunión fue en una bahía cercana, a la que no tardaré mucho en volver. Me gustan este estilo de reuniones en el borde del mar.
De vuelta en la casa, hice una lista del material y utensilios que faltaban comprar para “mi” cocina. También me encanta!
Al atardecer, salí a dar un paseo para comprar bananas, me crucé con Gayan me acompañó y me invitó a casa de su tío, que  es vecino mío. Su tío, es, como dicen ellos “el jefe” del barrio, que no se bien que quiere decir. Por supuesto que al llegar, empezó a salir gente de todos los rincones de la casa. Son muy curiosos, y no paran de reír, cada día me gustan más. Ofrecí bananas a todos, alguno la agarró por educación… Me invitaron a pasar a la casa, por supuesto me saqué las chanclas antes de entrar, (acá todos van descalzos dentro de casa). Estaban todos, primos, mujeres, tío, tía, amigos, hijo y abuela, no faltaba ninguno. Me mostraron la casa, y me sirvieron junto a Gayan una taza de café con leche y azúcar. Me sentía un poco incómoda, pero me senté en el salón a tomarla, y todos alrededor mirando, contentos de tenerme ahí, sin hablar, sólo Gayan habla ingles, yo pedía que tradujera algunas cosas, y al cabo de un rato, su mujer se animó a decir algunas palabras. Me mostraban cosas, y me regalaron un pareo. Que buena gente por favor!  Por mi parte también estaba feliz de estar ahí. Esa es la verdadera manera de conocer un lugar, conociendo a la gente. Pedí hacerles fotos, aceptaron sin problema, lástima que no quedaron muy bien, pero no quería molestar. Me dieron ganas de cocinarles, de compartirles algo mío. Les dije que quería cocinar para ellos, Madusha, la mujer de Gayan, me pidió que le enseñe a hacer torta de chocolate. Bien…. Tenemos una cita pendiente!
Mi cena de hoy: Fruta tropical.


                        Al atardecer, una perfecta ducha debajo de una palmera

                        Pequeño colmado a la vuelta de casa

                        Cafe srilankes

                        Siempre sonriendo. La mujer de Gayan y su hijo

                        La familia

                        Gayan y su abuela

                        El primo



                        Mi cena tropical, papaya, mango y banana


Nota: Me alegro de que Gayan sea mi amigo! Es lo más. Gracias por serlo!


      






13 de Diciembre, 2010

Por fin dormí 8 horas. El bueno de Gayan me trajo dos pescados y Galegui otra vez se ofreció a cocinarme. Y yo, otra vez agarré la cámara y le seguí todos los pasos. Le pedí que lo haga picante! Después de comer, acompañé otra vez a Gayan a casa del Big Boss, para ver Galle un poco más. Y volver a vivir la experiencia de ir en moto por las calles de Sri Lanka. Esta vez no había mucha gente porque era lunch time. En Galle me fui a dar una vuelta, y mientras hablaba con unos niños, se me acercó un chico, me ofreció un cigarrillo, y me llevó a caminar por el fuerte y mostrarme la playa. Buena onda, nos sentamos a hablar mientras yo esperaba a Gayan. Por supuesto cuando digo que soy argentina sale el tema del football. Le pedí que me enseñara algunas palabras y frases en cingalí. El picante me dejó sedienta, y aproveché la ocasión para tomarme un coco que me refresque. … Estaba buenísimo! Me despedí de aquel chico, que me invitó a ir a una fiesta en la playa el miércoles… Ya veremos. Gayan me cuida, y con una voz seria me dijo, Paulina, ten cuidado cuando alguien se te acerca a hablar que se aprovechan de los turistas… Más lindo!
Atardecía cuando volvíamos, esta vez si, habían más autos. Había leido acerca de una comida a base de coco, y pedí a Gayan que me llevara a probarla. Paramos en un puesto en la carretera que él ya conoce. No tenían Hoppers, y a Gayan le gusta más el Chikken Koththu, y por qué no probarlo también. El Koththu es un salteado a base de pan srilankes (pan chato como el naan indio) picadito, con ajo, cebolla, karapincha y rampe (son hojas aromáticas), zanahoria, puerros, col, huevo, chilli en polvo, obvio, salsa de ostras, jugo de lima y ó pollo, ó pescado. Todo eso lo ponen en la plancha y lo pican con unas espátulas. Tak tak tak tak tak tak tak tak tak tak… Ese ruido se escucha seguido cuando vas en moto por la carretera. Es un plato muy típico. Con Gayan le agregamos más salsa picante que nos trajeron en un bowl, que es como un curry líquido. Riquísimo. Al principio pensé, qué raro, pan picado con verduras? Pero en realidad, no se diferencia mucho de la pasta… Lo volveré a comer!





                        El paso a paso y mi plato terminado




                        Camino a Galle

                                     Mi coco y yo

                        Puesto de comidas

                        Muy buena onda!

                        La masa para los rotti










                        El paso a paso del chicken koththu. Por favor miren el detalle de la bolsa de plástico que protege el plato

                        Buena onda! los chicos entraron y me regalaron una rosa


Nota: mis primeras clases de cingalí. Hola: Aiubowan; Como estás?:  Oiarde coho made; Como te llamas?: Oiague nama mokakda; Por favor: Karunacarala; Dejame sola: Mate paduwe inna denna (le dije que no quería aprender a decir eso, pero me dijo que a veces era necesario decirlo y bueno, lo apunte…)


      





14 de Diciembre, 2010

Otra vez estoy con pocas horas de sueño, anoche pasé largo rato editando un video que no pude colgar aún, y a las 9 am clavadas como habíamos quedado, pasó a buscarme Gayan para ir al pueblo a hacer unos mandados. Me puse las gafas, y todavía con voz de dormida salí. Se me cerraban los ojos, pero sin quejarme hicimos todo lo que debíamos. Mientras hacía la cola en el banco para cambiar algo de dinero, me entretuve mirando en la tele un partido del Barça vs La Real Sociedad, por supuesto, goleada del Barça. Y miré un buen rato, nunca antes había visto tanto trámite para cambiar unos Euros. Los srilankeses se pegan unos a otros para hacer cola, algo que tenía en las manos la mujer que estaba detrás de mí me tocaba la espalda, y no, no se movía. Yo dejo un espacio entre el que tengo delante, y me hacen avanzar para quedarme bien pegadita al que esta en la ventanilla terminando su trámite, no vaya a ser que pase por ahí una mosca! Y llegado mi turno,  tengo a cada lado un impaciente esperando ser atendido. Al terminar, Gayan tenía hambre y paramos a desayunar. Yo sólo quería volver a casa a tomar unos mates para despabilarme. Así que esta vez no lo acompañé en el desayuno. Tampoco las panaderías son acá nada excepcionales, por lo que no hubo nada en la bandeja que nos trajeron a la mesa que me tentara y me abriera el apetito a tales horas…
Hoy cocino yo!
Hace unos días pedí a Gayan que me consiga un Bogavante, y llegó el día. Al mediodía fuimos a la playa a buscarlo pero nuestro bicho todavía no había llegado, así que aprovechamos para ir a comprar la guarnición y algunas cosas más. Acostumbrada a la variedad de vegetales mediterráneos, me fue bastante difícil la elección de las verduras, y me hubiera gustado encontrar algunas cosas más. Al volver a la playa, Gayan me recomendó que me quedara en el tuk tuk, pues si me veían, el precio aumentaría, pero yo, no quería perderme el hacer unas fotos. Por dios! Que bichos más lindos!!! Y pensar que lo tenía que matar con mis propias manos!  Pedí permiso a Galegui para usar su cocina y me puse manos a la obra. Ellos miraban cada paso, y Galegui no pudo evitar echarme una mano. Les pedí que hicieran ellos las fotos. Cambiaron los roles. Prepararía mi primer bogavante, o langosta, no se bien que era porque no tenía pinzas, pero ellos le llaman lobster, y a estas alturas a mi el nombre del bicho me daba igual, sólo quería comerlo. Preparé unas verduras blanqueadas y salteadas que mezclé con lechuga, cebollita tierna, rábano y mango. Maté al susodicho y lo tiré a la plancha con sal y aceite de oliva que me traje de España. De las limas que compré no salió ni una sola gota de jugo. Así de simple. Riquísimo, sabrosísimo! Galegui no quizo. Compartí esta comida otra vez con mi amigo Gayan.


                        El desayuno. Todo es salado. Los cuadrados estan rellenos de huevo, el sandwich es el de toda la vida, los triángulos tienen verduras, y los de abajo salchicha.
                        Los pescadores








                                               








                        El paso a paso desde el mar al plato terminado


                       El plato terminado





Nota: precio del bogavante: 975 Rupias SL, que al dividirlo por 140 nos da… Si amigos, ese es el precio de este manjar.










15 de Diciembre, 2010

Se acerca el día, mi primer día de trabajo en Sri Lanka y con ello, los preparativos. Paulina!! Escuche que Gayan me llamaba desde el otro lado de la ventana de mi habitación, eran casi las 9 am y me sacaron de la cama porque el Big Boss me esperaba para ir de compras al súper. Ducha de agua fría, perfecta para despertarme, y nos dirigimos al encuentro. De camino nos paró dos veces la policía, todavía no la había visto, y hoy estaban por todos lados. Dijeron que habíamos adelantado por la doble línea de la carretera, pero por suerte para Gayan, no hubo multa ni coima. El encuentro con el Big Boss tuvo lugar en un parador sobre la playa para turistas, hacía tiempo que no veía tantos blancos juntos. De ahí al súper, llené el carro de víveres básicos y volvimos al parador a buscar a la mujer del Big Boss. Ellos aprovecharon para comer, y yo para ver como un chico hacía masa de pizza, estaba claro que es lugar para turistas. De camino paramos en la calle principal de Galle a comprar algunas cosas más. Que locura de calle! Vimos el mercado, muy pintoresco y por supuesto que entramos para ver que ofrecían. Había gran variedad de vegetales irreconocibles, todos nos querían vender y publicaban sus productos. Compramos algunas hierbas, que no son muy fáciles de encontrar, por más simples que parezcan, cilantro y perejil, y ahora si, volvimos para la casa. Eran ya las 4 pm y mi cuerpo pedía a gritos algo de comida, así que pedí a Galegui que por favor me hiciera un Dhal. Mientras esperaba, me preparé mate y me fui a la playa con la mujer del Big Boss. Para nuestra sorpresa, vimos una familia de tortugas marinas muy cerca de la orilla. Las observamos un buen rato, eran bastante grandes. Que ilusión, es la primera vez que veo tortugas marinas fuera de un acuario. Y por fin, me fui a comer. El Dhal es un plato típico de India y Sri Lanka. Son lentejas rojas, más bien naranjas, que preparan con especias y leche de coco. Picante, obvio. Y como todo, lo acompañan con arroz. Me encanta. Con la panza llena, me fui a mi cocina para dejarla lista para mañana. Enjuagué 64 platos, 16 tazas, 4 teteras, 4 azucareros, 8 jarritas para leche, 27 bowls y más…  Prácticamente está todo listo.




                        Primera parada

                        Segunda parada


                        El centro de Galle


                         El colorido mercado y el Big Boss con su mujer




                    




                        Este aparato se encuentra en todas las casas de Sri lanka, con él sacan la carne del coco para hacer la leche




                      
                        Paso a paso del Dhal




                        Mi cocina



Nota: Justo poniendo los dos puntos estos, veo por el rabillo del ojo algo que se mueve en el suelo de mi cuarto. Es una araña gigante, no la quiero matar, pero no le puedo sacar los ojos de encima, tengo los pelos de punta. Que hago con este intruso? Que hago? Joder, la perdí de vista por contarles esto en vivo y en directo! La busco… no la veo, me subo a la cama, es que van muy rápido, mi piel parece una lija… Ahí esta! Se fue al baño… abrí una ventana, agarré mi cepillo de dientes y cerré la puerta,  espero que no sea verdad eso de que viene de a dos… espero que se vaya! 


                        Despues de un largo rato, volvió, porque la puerta no cierra muy bien... terminé hechandola con unos empujones al estilo hockey por la puerta. Pobre

  





16 de Diciembre, 2010

Llegó el gran, día, ya lo estaba esperando, estaba ansiosa por conocer a mis primeros clientes y deleitarlos con mis sabores. Sabía que llegarían a la tarde- noche, pero quería estar bien preparada y para ello, pedí a Gayan que me llevara por la mañana a hacer las compras. La casa aún no esta 100% terminada, por lo que él también estaba con mucho trabajo. No me quedó otra que esperar a que estuviera disponible para mi. Mientras tanto aprovecharía el tiempo para hacer pan casero. En el momento en que dispuse los ingredientes sobre la mesada, llegó el electricista que aún tenía trabajo que hacer en la cocina. Me echaron. El tiempo pasaba, mis nervios aumentaban, no pude esperar más, y me metí en la cocina a amasar. Eso no era tan grave. Lo que fue grave, es que con la bola de masa leudando, me entero de que el horno no iba a poder conectarse. Que desgracia!
Recién a las 5 pm salimos con Gayan en el Tuk Tuk a comprar, tardísimo. Corriendo, llené el carro, y después dimos vueltas por Matara buscando fruta verdura y pescado. Recibimos LA llamada esperada. El Big Boss nos decía que estaban a 15 minutos de casa. Ahh! Y yo ahí, comprando el pescado. Llegué y baje apenas unas bolsas del tuk tuk y me puse manos a la obra. El menú de hoy: Entrante: Gambas a la plancha, plato principal: Pescado (no me pregunten el nombre) con judías verdes, puré de papas y maiz. Postre: Pavlova con fresas.
Llegaron cansados y con hambre como era de esperar. Los clientes: El hermano del Big Boss, su mujer y 4 hijos. Una familia liadísima, súper educados, muy amables. Los recibí con un plato de frutas tropicales, me pidieron la cena cuánto antes. Y en cuánto pude les saqué las gambas y el pescado. El Big Boss se quedó a cenar también. No puedo describirles el caos que fue en ese momento la cocina. Tan chica, tan incomoda. Gayan me echaba una mano pero no tiene mucha idea por lo que  a veces se convertía en estorbo, lo siento, pero es la verdad, Hay un momento en que la cocina es una bomba de tiempo, y tener que explicar ciertas cosas roba mucho tiempo. Tenía otro chico ayudandome, pero que no habla ni una gota de ingles, así que mientras cocinaba, jugaba al “digalo con mímica”. Que nervios!
Panza llena corazón contento. Por suerte para mi.
Mañana será otro día, espero estar mejor preparada.


                       Mi comida de hoy llegó en bolsa. 2 rolls de pescado

                        Mi verdulería preferida
                
                        Ritual de bendición para traer fortuna
      
                        La vista desde el tuk tuk

                        Puesto de pescado debajo de los rayos del sol!

                        Un jugo de mango mientras hacíamos las compras





                      La cena    
  







17 de Diciembre, 2010


Toca madrugar… 6:30 Le pedí a Galegui que me llame a la puerta para no quedarme dormida. Ducha de agua fría, y a preparar el desayuno. Para esa hora, pensaba, en España muchos estarán tomandose unas birras por ahí, o acostandose. En Argentina tomando mate con facturas o chocolinas.
Fui de compras, esta vez, bien temprano, lo de ayer no se repite, lo aseguro. Me pidieron comida local y como Galegui es un experto en la cocina, le pedí consejo. Se sentó y me hizo la lista de la compra.
Al mediodía le pedí a Gayan que me llevara a comer, a mi también me apetecía “Rice and Curry”, como le dicen acá. Fuimos a un lugar muy auténtico, de locales total. Con un mostrador a modo de buffet, en el que te sirven un poco de todo. Y es así como comen ellos, un plato como Sri Lanka, lleno de color. Mi plato: Arroz, por supuesto, un poco de Dhal (picante), un poco de judias verdes (picantes), unas papas (picantes) otro poco de algo que me decían que era una ensalada (picante) que me encantó y pedí un poco más aparte. Eran como cebollas al horno, sequitas, con cebolla fresca, tomate y alguna cosa más. Y por último, un trozo de pollo (picante), se puede elegir entre pollo o pescado. (No suelo comer pollo, porque ya sabemos como tienen a esos animales, pero la verdad que el de acá esta bueno).
Dicen, que como las empanadas, este plato sabe mejor cuando se come con la mano. Así es como comen ellos. Agarran un poquito de todo, lo llevan a un lado del plato y forman una bolita, mezclando así todos los sabores, se llevan la mano a la boca, y con el pulgar, como si jugaran a las bolitas, lo empujan pa dentro!! A mi me trajeron tenedor y cuchara, pero esta vez, los aparté. Por supuesto me lavé las manos antes. Tienen un lavatorio ahí mismito, y todos pasan por él antes y después de comer. Resultado: no está mal, por qué no comer con la mano, pero la verdad que un poco complicado eso de hacer la bolita, y tardaba tanto que casi estuve a punto de agarrar el tenedor, espero que con un poco de práctica me salga mejor.
Para la cena hice, sin alejarme mucho de lo que comí yo: Arroz, curry de pollo, dhal, rotti, y verduras hervidas. Me encantan estos niños, comen picante! Me invitaron a compartir la mesa, así que, repetí menú.
De postre, para seguir con sabores de Sri Lanka, serví "Buffalo curd". El “buffalo curd, es un yogurt de leche de búfalo, que comen con miel, generalmente de merienda, o en cualquier momento que sientan ganas de algo dulce. Lo venden en unos cuencos de arcilla, cubierto con papel, y con una soga para poder llevarlo. muy lindos. Yo le di mi toque, lo hice con bananas a la plancha, con un poquito de azúcar moreno y cacahuetes caramelizados.






La gente me pide que les haga fotos, les encanta y sonríen
                         

                        Pasamos por acá con el tuk tuk, me pareció pintoresco para una foto desde fuera, pero me invitaron a pasar. Era un pequeño matadero. 4 hombres muy simpáticos


                     
                        Mi primer intento de comer con la mano

                        Nos quedamos sin nafta! Por suerte Gayan tenía una pequeña reserva

                        La salida del cole

                        La lista de compra que me hizo Galegui

                        Karapincha



                        1,2,3 pasos para obtener leche de coco

                         Mis rotti

                        El atardecer desde mi cocina

                  
                       La cena

Nota: La mujer del Big Boss, me ofreció quedarme más tiempo, de vacaciones en la casa… Buena onda! Lo voy a pensar… 

Nota 2: Eso no se piensa no? Casa, jardín gigante, palmeras, pileta, mar, atardecer, y Rice and Curry por menos de 2 €, no, eso no se piensa…







Queridos lectores, perdón por el abandono, aquí estoy de vuelta, y parece que estaré más tranquila para retomar y seguir contandoles como sigue mi viaje. No olviden que estoy aquí, trabajando, y mucho. Estuve bastante prisionera de la cocina. Con algunos pocos tiempos libres, que apenas me servían para relajarme, sin realmente relajarme, siempre pensando en el próximo menú y escribiendo la lista de compra. Yo, más que ustedes extraño aquellos días de tranquilidad y tiempo suficiente para contarles todo lo que ando viviendo. Intentaré ahora, hacer un breve resumen de los días pasados.

Lo más destacado.



24 de Diciembre, 2010



Después del desayuno, la familia entera se iba a un hotel donde hacen retiros ayurvédicos. Me invitaron a hacer yoga con ellos, y no me pude negar. A todos nos viene bien un poco de estiramientos, y a mi sobre todo ahora que estoy tantas horas parada en mi celda, la cocina. Fui, sabiendo que me tocaría trabajar a la noche para preparar la comida del 25 al mediodía, Navidad en Galle en casa del Big Boss.
Que bueno, que bien me hizo estirar y relajar un poco el cuerpo. Comimos ahí, en la carta no aparecía ningún curry, hacen más bien comida para turistas, con una carta internacional, que a mi particularmente no me dan ganas de nada. Pedí un plato libanés, que la verdad dejó mucho que desear. Un poco de Hummus, unas bolitas de falafel (bastante grasosas y sin sabor) y tabouleh, con un pan negro chato para acompañar.
Para cenar, me pidieron Rice & Curry, esta vez lo hice de pescado. Al terminar la cena, me puse con las ensaladas para mañana, para 16 personas. El chef de casa del Big Boss se encargaría de los curries, por supuesto, ya que él es de acá, y a mi me tocaba hacer 4 ensaladas y un brownie. Sequé tomates al horno para una ensalada de garbanzos, con cebolla y albahaca. Caramelicé cebollas para una ensalada de lechuga con verduras a la plancha ( Zucchini, berenjenas y cebolla). Hice el brownie. Mientras tanto hablaba por Skype con un amigo. Terminé a las 5 de la mañana con la sensación de no haber echo nada.








                         Lo fresco que es el pescado! y tan barato!


                Otro hombre contento de que le saque una foto






                         La carnicería... que paredes!


                       Una trabaja, los otros miran... son curiosos...


                        Fuimos con Gayan e Indika,a tomar una cerveza después del trabajo, y llevamos este pulpo que había cazado a la tarde un pescador en la playa de casa. Quedó como chicle de curry, no tan mal para acompañar una birra


                        No se fía


                       Se cobran 100 Rupias si se consumen bebidas traídas de fuera


                        No se sirve después de las 11



                        
                        Vinieron unos sudafricanos a tomar un aperitivo, que por supuesto preparaba yo. Hice springrolls y samosas

                        Y profiteroles...




                        El paso a paso y el resultado

                        La carnicería cerrada, y el carnicero







26 de Diciembre, 2010


Hoy se cumplen 6 años del Tsunami, la tragedia que devastó al sudeste asiático y  gran parte de este país. Evidentemente, lamentablemente, la gente lo tiene bastante presente, hoy a las 9:15, hora en que las olas arrasaron con vidas, casas, pertenencias, ilusiones y mucho más, se hizo un minuto de silencio en memoria de las mas de 35.000 personas (en Sri Lanka) que perdieron la vida un día como hoy. Ahora más que nunca, siento una gran admiración por la fuerza y el valor que ha tenido esta pobre gente para reconstruir su vida entera.


                         Portal de la casa del tío de Gayan





                        6 años después...

                        Este ejemplar estaba nadando en la pileta

                        Chamika, trabaja en la casa, buena onda!

                        Paré a comprar cashew nuts a mitad de camino, estaba lleno de puestos

                        Lagartija o dinosaurio?

                        Los srilankeses se bañan vestidos

                        Big Boss y flia me invitaron a comer a este hotel

                        La mujer del Big Boss quería  un sabor occidental, pasta con tomate y pescado

                         Dhal

                         Jackfruit curry y chicken curry

                        Curry de zanahorias

                         Ensalada de flor de banana

                        String hoppers (fideos de arroz) con curry, dhal y ensalada

                        Mi plato: degustación de curries vegetales. En medio: arroz rojo, curry de zanahorias, dhal, curry de judías verdes y curry de cashew nuts

Al terminar la gran comida, y bañarnos en la pileta, el hermando del Big Boss y su familia, partieron hacia el aeropuerto. Yo volví a casa con los próximos clientes. Una pareja de franceses amiga del Big Boss con sus dos hijos. Adorables los 4. No hubo un solo día en que no me invitaran a sentarme con ellos a la mesa. Los chicos me ayudaban en todo, el mas chico, de 5 años, entraba a la cocina todo el tiempo diciendo Je peux t´aider? (te puedo ayudar?). Le encantan los animales, los agarra y los toca a todos, cuando me acompañaban al mercado agarraba los pescados, cuando fuimos a comprar bogavantes, los agarraba y los volvía a tirar a la pileta, y no se dejan agarrar muy fácil. Algunos días su ayuda me venía genial, y él tan contento, limpió gambas, calamares, amasó rottis,y un día con el hermano hasta me ayudaron a guardar los platos y cuebiertos en su lugar. Más lindos.
Lionel, el padre me llevó a hacer surf con él porque le dije que quería aprender. Estuvieron sólo 4 días, pero muy intensos, desayunaron, comieron y cenaron en casa todos los días. Pero siempre con buena onda, y eso vale mucho. Espero volver a verlos.
Después de trabajar, me quedé un rato con Weerakun, (el guardia de la noche). Estuvimos hablando como 2 horas. El no habla nada de inglés, y yo por supuesto menos cingalí. De esta manera, con mímica (que tampoco entienden mucho) aprendí mis primeras palabras en cingalí. Chamika también me enseña. Cambiamos inglés por cingalí.


                        Ensalada de tataki de atun con flor de banana y vinagreta de mango

                         Mi primera clase de surf

                Allá vamos

                        Chamika, y Ajith, el jardinero

                        El tuk tuk que venía al lado nuestro, todos sonríen


                        Vino el Big Boss a comer, preparé bogavante con ensalada de mango y granada

                 Postre: Fondant de chocolate con papaya y helado de vainilla

                        Chamika nos invitó a todos a su casa, estaba nervioso, y me preguntó qué podía preparar para invitarnos...


                        La madre de Chamika y su humilde cocina


                        Nos invitó a jugo de papaya que preparé yo, torta de chocolate y bananas, y chocolates para los chicos... más lindos


                        Con Gayan e Indika tomando unas birras en la playa

                        Gayan se pidió estos calamares rebozados

                La vuelta a casa

                        Los chicos en la cocina

                         Este pájaro se cayó de un árbol, por suerte después de observarlo todos un buen rato, salió volando








30 de Diciembre, 2010

Hoy se fueron  los franceses y llegó otra familia de ingleses. Son tres, por suerte, y les encanta comer. Comen sano y simple, como a mi me gusta cocinar.
Me habían dicho que venía una familia de Abu Dabi, y la verdad que estaba un poco asustada, porque los árabes son bastante complicados, pero me sorprendí con alegría cuando los ví bajar de la camioneta. Si, vienen de Arabia, pero son ingleses. 

                        Entrante: Gambas con leche de coco

                        Plato principal: Mullet con ratatouille de verduras y eneldo

                        Postre: Pavlova con frutas

                        Esto parece un Zoologico








31 de Diciembre, 2010


Feliz año para todos! Ojalá el 2011 sea un buen año, lleno de risas y en el que se cumplan todos los deseos.

Mi comienzo de año, fue excelente, si bien no lo pasé con mis seres más queidos, fue diferente, y eso me gusta. Empezé el 2011 con los pies sobre la arena, espero tenerlos por el resto del año.

Me pidieron la cena a las 7 de la tarde, por lo que me daría tiempo suficiente para terminar antes de las 12. Me pidieron de entrada sashimi de atún, pero en su lugar les hice tartare, acompañado de pepino, un puré de remolacha, otro de apio, y salsa de papaya. Un plato lleno de color. Plato principal, Bogavante con ensalada de mango, y arroz con leche de coco y espécias. Por suerte para mi, no comen postre, se arreglan con fruta, no podía ser mejor, porque odio hacer postres.
En cuanto terminé nos fuimos con Gayan a una fiesta en la playa. Una playa larga, muy linda y bastante turística, llena de chiringuitos proporcionando tragos, música y fuegos artificiales. Otra vez me sorprendí viendo tantos occidentales juntos.
Nos sentamos a tomar una cerveza, muy tranquis, mirando el mar y la gente pasar, la verdad que nos sentamos en el chiringo menos animado de todos, así que en cuanto nos terminamos la cerveza, que es de 75 cl, nos fuimos a caminar buscando más diversión. Ya era 2011, los petardos aturdían, y salían disparados para cualquier lado. Llegamos al último chiringo, y pedimos dos piñas coladas, si, con la cantidad de piñas y cocos que hay en este país, supuse que sería la mejor opción. El alcohol no es muy bueno, así que mejor taparlo con algo rico. Se acercó a hablarnos un chico, súper buena onda, todos tienen la mejor, nos ofreció de beber y de fumar. Es increíble ver como todos comparten todo. Insistía en darme un vaso de Arrack, el Arrack es La bebida de Sri Lanka, que no falta en ninguna fiesta. Es un destilado de coco, bastante fuerte, recuerda a ron, a whisky y a cognac. La música nos hacía mover, primero las piernas tímidamente, y cuando la piña colada empezó a hacer algo de efecto nos levantamos y a bailar. Por fin pude olvidarme del trabajo y empezar a disfrutar del aire, del mar, de la fiesta,. De a ratos pensaba: Mirá donde estoy! Año nuevo en Sri Lanka!... Más piña colada, más baile, y cuando ya no pudimos más, emprendimos la vuelta, caminando por el mar, el agua estaba increíble.
En el tuk tuk, habían 2 personas durmiendo, yo me sorprendí, pero parece que es bastante normal. Gayan los despertó muy amablemente, y arrancamos, pero a poco de andar, Gayan me dijo que no se sentía bien, y con el tuk tuk andando me hizo pasar adelante y manejar. Ya lo había intentado una vez, y me pareció bastante complicado, pero esta vez, no quedaba otra. Año nuevo en Sri Lanka y manejando un tuk tuk… eso si que es raro. La luz es muy baja, y todo esta oscuro pero de noche no parece el mismo lugar, todo esta en calma. Y como yo pensaba que sería así todo el camino iba bien tranquila, hasta que se me cruzó uno caminando, que peligro! Ni tenía el pie en el freno, y apenas lo vi. Llegamos bien, sanos y salvos.






                        Si... Metiendolo vivo en agua hirviendo

                        El tartare de atún


Nota: Una noche para recordar








1 de Enero, 2011


Con pocas horas de sueño preparé el desayuno, por suerte me lo habían pedido para las 10, sabiendo que salíamos a festejar. Buena onda! Terminé rapidito para irme a “surfear”. El mar estaba movido y para cuando entré, los pocos surfistas que quedaban, agarraban las olas para salir. Así que  ahí estaba yo, sola, con mi tabla, intentando dominarla, intentando pararme, cuando veo en la orilla, una camioneta llegar, de la cual bajaron 4 chicos. Los surfistas tienen fama de guapos, este es mi tercer día de surf, y hasta hoy no ví ninguno.  Se acerca el primero, mmm, feo, happy new year! Le dije y charlamos un ratito. Le dije que estaba aprendiendo y me dio algunos consejos. Se acerca el segundo, opa!, nada mal, otra vez un poco de charla y seguí con lo mío. Hoy había mucha corriente, Michel, el primero, feo y consejero, me llamaba siempre y me decía donde ponerme. Esta playa (el jardín de casa), es famosa por sus olas. Es el point del surf, pero lo malo que tiene, es que hay arrecife, y en algunos sectores solo hay 30 cm de profundidad, con lo cual, ante cualquier revolcón de alguna ola, puede uno salir algo lastimado. Por eso la importancia de la ubicación. A mi ya me revolcaron un par de olas, tengo moretones por todos lados, y algunos muy feos. Esto del surf no es nada fácil… Se acerca el tercero y opa! opa! Cada vez mejor. Nuevamente charla, muy buena onda los chicos. De Líbano, por cierto. Subirse a una tabla y meterse al mar, parece una buena manera de conocer gente.. Algo a tener en cuenta!
Después de dos horas en el agua y de mucho ejercicio, salimos todos juntos. A mi me esperaba en casa el masajista.  No podía empezar mejor este año. Que buen masaje!
Cena: Entrante: Gazpacho y les llevé de sorpresa sashimi de “mullet”. Les encanta el sashimi, y como tenía pescado de sobra, les preparé un plato. Con lima, aceite de oliva, y crujiente de dhal. (venden tipo snack las lentejas rojas fritas, preparadas como dhal, picantes obvio). Plato principal. Un clásico mío,  Mullet a la plancha con puré de papas y judías verdes. Ayer cuando fui a comprar el atún encontré este mullet enorme, y como no se ven muchos ejemplares de este tamaño, compré. Postre: Frutas tropicales con sopa de sandía. 


                        Por fin un poco de relax

                        Mercado de Matara

                        Gazpacho

                        Sashimi de Mullet

                        Plato principal

                         Postre

                        Me encontré con esta sorpresa cuando barría la alfombra de la entrada de la cocina. Me dijeron que no es grande, Ah! que no es grande?




      








2 de Enero, 2011

Por suerte los nuevos inquilinos me dejan dormir un poco más. El desayuno lo quieren para las 9, 9:30. Como cada día les corté fruta, tosté pan horneado la noche anterior, y les preparé huevos revueltos. Son ingleses,  comen huevos cada día, que les sirvo con zucchini y tomate a la plancha. Y para él un poco de pescado seco, horroroso, me dio para probar, pero ni hablar, con ese olor ya se me quitan las ganas, bastante que lo toco para cortarlo .
Otra vez, agarré la tabla y me fui al mar, esta vez con un poco de miedo. Será porque las olas estaban más grandes, o por lo que me dice la gente acerca de este lugar. Este no es lugar para principiantes. Pero yo, valiente, me quedo aunque sólo sea para hacer ejercicio, broncearme la espalda o conocer gente. Al rato de estar en el agua, vino Indika, pero yo ya estaba cansada y tenía que ir a comprar, así que ahí lo dejé.
Para cenar, hice pasta con pesto a pedido de las mujeres de la casa. Se ve que el cuerpo les andaba pidiendo algo de carbohidratos. El entrante y el postre me lo dejan a mi elección. Entrante: Ensalada de calamares, con cebolla, pimiento rojo y verde, y tomates, con jugo de lima y aceite de oliva. Plato principal, Pasta con pesto, Postre, Fondant de chocolate con mango y helado de vainilla. Hoy no tengo fotos de los platos porque me quedé sin batería, una lástima porque la ensalada estaba muy tentadora. Ya la repetiré!
Cuando terminaron de comer, me invitaron a la sobre mesa con una copa de vino, que siempre se agradece. Charlamos de comida, por supuesto. Parece que les encanta comer, me hablaron de varios conocidos restaurantes donde han estado, y cada vez más me alegra que les guste mi comida. Otra vez, los platos vuelven vacíos.
Llueve casi cada día por la tarde, esa lluvia tropical bastante fuerte. Hoy hablé con mi hermana por Skype, no paró de reírse de mi pelo, ya les dije, esta indomable.

  

Nota: Feliz cumple Vieji!!




      









3 de Enero, 2011

Hoy no fui a “surfear”, en cambio, aproveché que la familia se fue a la playa para tomar sol en la casa y meterme en la pileta. Poco a poco voy tomando color. Invité a Gayan y Chamika a comer. Se nos hizo un poco tarde así que no había muchas opciones de donde ir. Por supuesto lo que íbamos a comer sería lo mismo en todos lados, rice & curry, pero me sorprendí al escuchar a Gayan pedir Fried Rice. Supongo que habrá sido porque el buffet de Curries y arroz estaba casi vacío y lo poco que quedaba estaría helado. Chamika habla muy pero muy poco ingles, y en el lugar había televisión (odio los lugares donde hay tele, enseguida todos se ponen a mirar y ya nadie habla en la mesa), pasaban una peli india malísima, no se si era de los ´80 o qué, pero los efectos especiales dejaban mucho que desear. Un cocodrilo amenazante, que terminaba por atacar a un hombre que finalmente logra sobrevivir, obvio! Muy mala, yo por suerte estaba de espaldas, eso fue lo poco que ví. El arroz estaba muy rico, pero le ponen pescado seco, que aparté a un lado del plato después de comer uno sin saber lo que era.
Después de comer les pedí que me llevaran al mercado de Matara, hacía rato que  quería ir, y por fin, ahí estábamos. Cuánta basura! En algunos puestos la basura se mezcla con la fruta o verdura. Los búfalos rebusquetean donde pueden y hay un barullo constante de oferta y demanda que marea. Si, marea, y los vendedores apenas hablan inglés. Ya no quedaba mucho tiempo, tenía que comprar lo necesario para la cena e irme a casa a cocinar. Tenía la intención de comprar en el mercado para ayudar de alguna manera a la gente y dejar de comprar en el súper que ni siquiera es de Sri Lanka, pero la verdad que lleva mucho tiempo y para lo poco que compro por día, no vale la pena. De camino a casa, paramos en el súper. Vengo cada día, ya me conocen todos los trabajadores, me saludan sonrientes, y los demás clientes me miran y también sonríen. El servicio es muy bueno, no sólo embolsan, también me llevan el carro al tuk tuk. Hasta adentro! Que placer!
Hoy me pidieron comida de Sri Lanka. Hice Dhal, arroz, curry de pollo, curry de verduras y rotti. Postre: Bananas flambeadas con Arrack, Buffalo Curd, miel y maní caramelizado.


                        Fried rice

                        Las calles de afuera del mercado




                         Mercado de Matara


                         Color y ruido      

                         Fruta y basura


                        Hombre pelando choclos


                        Súper simpáticos, no paraban de saludarme
  
                        Está lleno de hermitaneos pero éste es enorme, con una pinza que si te agarra te corta un dedo




Nota: Me encanta Sri Lanka!!!
      











4 de Enero, 2011

Otra vez aprovecho que la familia se fue para relajarme un rato en la pileta, tomando sol mientras espero a Indika, que me viene a buscar a las 11 para ir a surfear. Pasó por casa, y me dejó un racimo de bananas de su jardín. Más tarde oí a Gayan decir que Indika me trae bananas a mi y a ellos nada! Ja! Son muchas para mi así que traigo para todos.
Hoy si que las olas estaban grandes, pero Indika me dice que no hay problema en su pobre ingles. “No dangerous, sure, sure”… De camino al agua nos encontramos con Utara, un amigo de Indika, que me dio algunos consejos y me decía “no worry, no worry”,  Yo suelo entrar al agua por una zona de pocas olas, donde, además una corriente ayuda a llegar al punto de surf. Pero Indika y Utara insistían en que entremos por la zona donde se surfea, me explica que es lo mismo que si tengo que volver después de surfear una ola, lo haría por ahí, tenía toda la razón, así que con cuidado, por el arrecife, entramos, y en cuanto vino una ola que hiciera un poco de profundidad me tiré sobre la tabla y empecé a remar contra la corriente. Estaba bastante complicado, las olas eran grandes, rompían y nos revolcaban, parecía que estábamos siempre en el mismo lugar, agotador. En cuánto se calmaba, intentaba ir lo más rápido posible para pasar la rompiente. Indika se quedó atrás, a él lo revolcaron mas veces. Llegamos ahí donde las olas pasan sin problema y nos sentamos en las tablas a descansar un rato. Estábamos solos, las olas eran gigantes, imposible hacer nada. Después de un rato de no hacer mucho, decidimos volver, pero a mi me daba miedo agarrar alguna ola que me llevara a la orilla. Empecé a volver remando cuando parecía que estaría calmo por un rato. Y cuando las olas estaban mas chicas, aproveché alguna que me llevara. Utara y Suranga, otro amigo de Indika, que surfea muy bien, me dijeron que lo mejor era que practicara más cerca de la costa, donde las olas se hacen más chicas. Y me mostraron un lugar donde hay bastante profundidad. Vuelta al agua caminando muy cuidadosamente por el arrecife que hace bastante daño en los pies, y en la primera ola que agarro para barrenar, porque me dijeron que de momento no intente pararme, se me clavó la tabla no se de que manera, me di vuelta y me pegó en la pierna, muy fuerte, y me levanté acomodándome el bikini que me dejó desnuda, y este no es lugar para mostrar nada), les recuerdo que acá las chicas no muestran los hombros ni las piernas). Con risas y disculpas me ayudaron a salir. La pierna me sangraba un poco, recibí un buen golpe. Al salir vimos que se había perdido una quilla (son las aletas que tienen las tablas abajo) y enseguida todos los que estaban ahí se pusieron a buscarla, convencidos de que la encontrarían. No hubo suerte, toca esperar hasta mañana, a ver si la corriente la trae. Les dije que esto era peligroso!
A la tarde, a comprar y manos a la obra para preparar la cena. Me pidieron atún. Entrante: Raviolis de langostinos Thai style con suquet de langostinos, marinados en salsa de pescado, ajo, jengibre, chillie y cilantro con masa wanton. Plato principal: atún a la plancha con puré de arbejas, y verduras a la plancha. Postre: Fondue de chocolate.


                        Todos en busca de la quilla




                        Y sigue la búsqueda


                        Para que se den una idea del tamaño de las olas


                        Los chicos en la playa


                         Algunos buscan sombra



                        Siempre buena onda






                        El paso a paso de los raviolis de langostinos


                        Atún con verduras y puré de arbejas


                         Fondue de choocolate 


Nota: Lamentablemente, creo que por unos días dejaré el surf de lado

      









5 de Enero, 2011

Es gracioso, Indika me llama por teléfono y casi no podemos hablar, nos limitamos a preguntar: today surfing? Hoy no, ni hablar. Entonces se ofreció a llevarme de excursión a algunos templos de la zona. La verdad que no me dan muchas ganas, ví muchos en asia y son todos muy parecidos, es como viajar por Europa y pasar por todas la iglesias. Pero no me iba a negar, y todavía no había estado en ninguno en Sri Lanka. Pasó a buscarme en moto, y fuimos a uno que esta en una isla, con un Budha diferente para los 4 puntos cardenales. De ahí fuimos a otro, donde hay un Budha gigante. Esta vez me hicieron poner una especie de pareo para taparme las piernas, por respeto a Budha. Este templo es enorme, con túneles con paredes pintadas a modo de historieta con la historia de las vidas pasadas de Budha. Nos cruzamos con algunos monjes rezando, y después de dar el paseo por los túneles subimos hasta lo más alto del templo, a la altura de la cabeza de Budha, para ver las increíbles vistas de Sri Lanka.
A la vuelta, yo tenía sed y le pedí a Indika que parara para comprar coco. Tan refrescante y rico. Paramos en un puesto callejero, el hombre que atendía por supuesto muy amable posó para mis fotos.
A la tarde, como siempre a comprar,  pero esta vez llamamos a un taxi tuk tuk porque el de Gayan esta en el mecánico. En un momento, a la vuelta tuvimos que esperar al lado de la carretera porque el tránsito estaba parado. Era un entierro. Desfile de granaderos y familiares cabizbajos, pasaron y pudimos seguir en camino.
  Hoy era “la última cena” y la dejaron a mi elección. En un puesto de pescados encontré otra vez una especie diferente de Mullet, siempre que pegunto que pescado es, me dicen mullet, siempre es mullet.
Aperitivo: Como les encantó el tartare de atún y me había quedado un trozo del día anterior, hice unas tostaditas con tartare. También tenía mullet de sobra y les hice un poco de cevivhe. Entrante: Chicken satay (pollo con salsa de maní, cocina tailandesa). Plato principal: Mullet en papillote con espinacas, brócoli, zanahoria y zucchini.
Postre: Sushi de frutas. Este postre siempre lo he querido hacer y encontré la oportunidad perfecta ya que esta gente no come azúcar y les gusta comer fruta. No encontré ninguna receta así que lo hice a ojo. Si que lleva un poco de azúcar, pero no mucha. Cociné el arroz con leche de coco, y lo puse en un plato estirado, como si fuera una torta para que se enfríe. Una vez frío lo corté en cuadrados y le puse láminas de fruta por encima. Gayan entró a la cocina, yo no estaba muy contenta con el postre, y le dije que no podía darles eso. Lo probó y burlándose de mi hacía mmmmmmmm. Cuando lo llevé a la mesa, decian: wooow amazing! What a great idea! No aguanté mucho, me fui aguantando la risa que solté cuando llegué a la cocina. Se lo comieron todo, les encantó y me pidieron la receta!!!! Jajaja!
Otra vez les debo las fotos.


                        El Budha gigante


                        Los  túneles


                        Vistas desde el templo, Cuántas palmeras, que verde!


                        El hombre y sus cocos

                        Me encantó la técnica que tienen para abrir el coco una vez tomada el agua, un corte para abrirlo y otro para hacer la cucharita


                        Este es un modo de pescar que sólo se utiliza en Sri Lanka. Se pasan horas sentados en ese palo, con una caña




                        Camino al entierro por las calles de Matara




Nota: No se que pasa, yo intento mantener el blog bien prolijo, todo en orden, pero esto a veces hace lo que quiere, me cambia la letra, deja espacios entre las fotos.... no encuentro manera de solucionarlo!!


                    








6 de Enero, 2011

Ultimo día de Danny y flia en la casa. Y lo bueno es que cuando se vayan yo tengo unos días de vacaciones. Después de 3 semanas non stop. Desayunaron más temprano de lo habitual y se fueron derecho al aeropuerto, tristes porque el día pintaba muy bueno.
Me tiré un rato en la hamaca paraguaya que hay agarrada de dos palmeras frente al mar y se acercó Gayan a decirme que se iba a Matara. Yo no pierdo oportunidad para salir, así que lo acompañé, y de ahí tenía que ir a encontrarme con el Big Boss que tenía algo que decirme. El lugar de encuentro a Gayan le quedaba a trasmano porque él quería ir a su casa, le dije que no me importaba ir en bus, me llevó a la parada y esperó a que viniera para pedirle al cobrador que me avisara donde bajar. Uno se sube, se sienta si encuentra lugar, sino, agarrate de donde puedas porque van como locos, y de a ratos pasa uno cobrando el boleto. Me dejaron bastante más adelante de donde se suponía y como no tenía mucho tiempo para ir caminando, me tome un tuk tuk. Otra vez, reunión en la playa. Otra vez me sorprendo al ver tantos blancos juntos.
Mientras comía un curry para turistas (sin picante) de gambas y mango el Big Boss y su mujer, me preguntaban que qué quería hacer porque  ellos se vienen a pasar unos días a la casa y me invitan a quedarme cocinando de forma más casual y estando de vacaciones con algún viajecito por Sri Lanka entremedio. Por supuesto que acepté la invitación. No me quiero ir más de acá, y menos al frío de Europa.
Nos metimos al mar, el agua estaba increíble, al rato se fueron y yo aproveché para tirarme en una reposera a tomar sol. Estaba tan cansada que dormí una larga siesta, cosa que no suelo hacer.
Esta vez sin Gayan para que me lleve a la parada y me diga qué bus tomar, empecé a caminar buscando la parada de bus y en cuanto vi un grupo de gente esperando, me paré yo también, suponiendo que era la parada porque no hay ningún cartel de nada. Les di a entender a donde iba y después de varios buses que pasaron me avisaron que venía el mío. Iba lleno, quedé parada en las escaleras de la puerta de atrás, y en cuanto pude me metí más adentro. Enseguida se empezaron a dar vuelta todos para mirarme, y les pedí a los chicos que estaban al lado mío que me avisen donde bajar. Había quedado con Gayan a mitad de camino, en Weligama. pueblo que lo vio crecer y donde aún vive con su familia. Me buscó en moto y fuimos  al “restaurante” de un amigo de él. Atardecía, el camino increíble, todo tan verde, tantas palmeras, ríos, puentes, gente y más gente. Montones de puestos de verduras, frutas o pequeños almacenes, algunos iluminados con lámparas de keroseno. Comimos Kottu y Hoppers que nos invitó su amigo. Los Hoppers son una especie de crepes crujientes, de forma de bowl, hechos de harina de arroz y leche de coco. Se comen con sambol, es una salsa de chillies. También lo preparan con huevo. Lo llaman egg hopper.
Le puse tanto sambol que hasta Gayan se sorprendió y me ofreció un chocolate para calmar el picor, en absoluto, seguí comiendo y se me durmió la lengua. Gayan se iba a una fiesta de la hermana de un amigo. Parece que celebran el día que a las chicas les viene por primera vez. Me invitó pero me dijo que después no me podría llevar a casa, por supuesto en la fiesta habría Arrack. Así que me trajo a casa y se fue solo para la fiesta. 23:30 recibo un mensaje en el teléfono, Indika me escribe: ME REMEMBER YOU
     


                        Gayan preguntando si este bus me dejaba en mi destino. No, no era


                         Este, era un bus Express


                         Buen lugar para una siesta… 


Por suerte quedó libre un asiento y me lo ofrecieron


                        El atardecer sobre un río 



                         Haciendo hoppers

                         Egg hopper


                         No para ni un miunuto


                        El kottu, muy rico!


                        El chiringuito


                Mi hopper con sambol


                        Puesto de frutas, verduras y comestibles


                         Aprovechando que la casa está vacía, después de un mes, me dí una ducha con agua caliente. Y que ducha! Al aire libre, mirando las estrellas.


Nota: El día pintaba bueno... estuvo muy bueno…









7 de Enereo, 2011

Estaba tomando sol y apareció Indika medio rengueando. Estaba surfeando y pisó un erizo. Son venenosos, hace unos días un japonés que también surfeaba en esta playa, se tuvo que ir al hospital después de que un erizo le toque la pierna. Parece que te da fiebre durante unos días. Indika no fue al hospital, en cambio, Ajith, el jardinero de la casa, siempre sonriente, buscó unas hojas de una planta y le puso la leche en donde tenía las puntas del erizo y después lo quemó. Repitió esta operación varias veces. De esta manera las puntas deberían de salir.
Fuimos con Gayan a Matara, él tenía que hacer unos trámites, y yo a dar vueltas en tuk tuk. Fuimos a un “shopping” me llevó ahí porque le dije que quería comprar un cuchillo como souvenir, me encanta la forma, parecen espadas. En el shopping no encontré el que buscaba. Pero compré otro súper rústico, hechos a mano. Fuimos a un puesto callejero, y ahí lo encontré. Compré 3 por 500 rupias, algo así como 1 € cada cuchillo. Paramos a comer curry. Hoy había de mango, me encanta, creo que es mi preferido. Es la segunda vez que venimos a este lugar y la verdad que esta muy bueno. Hoy comí con cuchara. Y me quedé sin batería cuando quería sacarle una foto al plato.






                        El paso a paso de la cura de Ajith. Espero que te pongas bien!


                        Es evidente que quema!

                        Hombre en su tractor


                        Las transitadas calles de Matara




                         El shopping


                        Me encantan estos cuchillos


Nota: Lamentablemente, cada vez me dan menos ganas de volver a surfear en esta playa.









8 de Enero, 2011


Otra vez vuelvo con un montón de ganas de escribir todo lo que estoy haciendo. Ya no son los días de trabajo rutinarios.
Estaba tomando sol en la pileta de la casa y me llamó el Big Boss para decirme que me venga a dormir acá. Estaba esperando este momento. No es que estuviera mal en lo de Galegui, donde sólo voy para dormir, pero estando ahí intentaba no volver muy tarde porque él me tenia que abrir. Las ultimas 2 semanas lo tuve que despertar cada día con golpes a la puerta, llamando a su nombre y hasta con llamados al teléfono. Ahora me puedo sentar a escribir, y terminar a la hora que quiera, porque me gusta desconectar cuando termino de trabajar. Y ni hablar lo de abrir la canilla y que salga agua caliente. Lavarme la cara con agua caliente, fundamental después de estar entre sartenes, grasas y vapores. En la cocina de la casa tampoco hay agua caliente. Un bodrio para lavar los platos, calentaba agua en una cacerola, y al final de la noche, calentaba una para lavarme la cara.
Hoy nos queríamos ir con Gayan de excursión hasta mañana a algún lado, pero el chofer amigo, el que nos haría un buen precio, estaba ocupado, y las distancias son muy largas para hacer en tuk tuk, tuk tuk que no tiene licencia así que también es un riesgo para ir de viaje porque hay polis por todos lados.
Tampoco hace falta ir tan lejos para pasarlo bien. Gayan tenía que hacer unas cuestiones, fuimos con otros dos amigos de él que también trabajaron en la casa. Aprovecho para decir que al ser el manager de la casa, le dio y da trabajo a un montón de amigos. Grande!
Mientras Gayan hacía eso, los chicos, Tarat y Sampath me llevaron de paseo a una cascada. Subimos un poco, yo no estaba muy preparada para hacer trecking. Iba en chanclas, con bolso y cámara de fotos. Pero los chicos se encargaban de marcarme el camino, uno delante y el otro detrás siempre dándome la mano para no caer, o moviendo las hojas que estorbaban el camino. Había bastante pendiente y mucho moho, bien para resbalar con cualquier paso en falso. Y para quien no tenga la suerte de ir con dos perfectos caballeros, siempre hay alguna liana de la que poder agarrarse. Volvimos a buscar a Gayan, dejamos a Sampath en su casa y nosotros nos fuimos al puerto de Matara. Tarat, que trabajó en la construcción de la casa, trabaja también en el puerto arreglando barcos. Vino un compañero suyo y entre los dos arreglaron para que nos busque un pequeño barco y nos lleve a uno de los grandes, pesquero.
En ese momento, mientras hablaban con un pescador, Gayan me dijo de ir a pescar con ellos. Dos hombres con toda la pinta de pescadores. La idea era muy tentadora, salir de pesca auténtica en Sri Lanka. Pero eran las 5 de la tarde y hasta las 7 de la mañana del día siguiente estaríamos en ese barco que no parecía muy confortable. Sin pensarlo 2 veces le dije que no. En ese momento, preferí seguir con los pies sobre la arena, cuando volvimos, y ahora mientras escribo,  no dejo de preguntarme cómo dije que no… No se vuelve a repetir, no dejo pasar otra vez una oportunidad como esta…
Nos buscó un pequeño barco, una especie de canoa en la que se va de pie. Nos llevó hasta un barco pesquero y pasamos la tarde ahí. Tarat nos deleitó con unos noodles, picantes, obvio, muy ricos.  Su  amigo puso una peli de guerra de fondo,  Gayan fumaba y tomaba birra y yo no paraba de hacer fotos. Para volver, teníamos que esperar que pasara algún barquito para que nos alcance al muelle. Después de varios gritos y risas, se acercó uno que nos devolvió a tierra firme, y le pagamos con una lata de cerveza. Gracias!
De camino a casa, otra vez el ruido de  los autos, bocinas, motos, tuk tuk, que silencio habiá en el puerto! Paramos en una playa llena de gente, con música reggaeton a todo volumen. Horrible. Se ve que iban a correr un rally. Me encanta estar rodeada de Srilankeses!


                         La que fue mi casa durante un mes



                         Mi cuarto



                         50 pasos y a mi nueva casa, aunque realmente me pasé los días enteros aca…



                        Chamika llamándonos desde el hotel de al lado, donde trabajan sus padres



                        Acá dejamos a Gayan y nosotros seguimos para la cascada



                         Tarat y Sampath de camino a la cascada




                 Mujeres lavando su ropa


                        Y dándose una ducha bien fresca y  supongo muy renovadora



                        Siempre tanta basura... una pena



                        Yo respirando paz



                        Padre enseñando su oficio al hijo




                        Simpático pescador con el que Gayan quería que fueramos de pesca



                         Maniobrando la entrada al barquito



                        Muy tranquis en el barco


                        Los cacharros del barco



                        Gayan y yo comiendo los noodles de Tarat



                        Esperando que alguien nos venga a buscar




                         Adios y muchas gracias!!!



Nota: Feliz Cumple hermana del alma!








9 de Enero, 2011


El día amaneció nublado, y el mar estaba tranquilo. Desde la mesa donde yo estaba desayunando un gran bowl de frutas con buffalo curd y cereales, veía cada tanto surfistas que llegaban al surfing point con sus tablas, y desilusionados miraban el mar sin nada que hacer. Para otros en cambio era un gran día para salir a pescar aprovechando esa calma del mar. Ajith, el jardinero, que después de mucho tiempo se tomó un día libre, y Suranga se pusieron el snorkel, las patas de rana, y con unas redes y bolsas colgando del cuello y la cintura, y el arpón en mano, se metieron al agua a probar suerte. Y la tuvieron, Ajith me trajo de regalo un mullet de casi 2 kilos adentro de una de las bolsas. Cuando lo saqué para limpiarlo, me di cuenta de que el pobre aún respiraba, y yo no tuve el coraje para matarlo. Era demasiado grande. Le pedí a Chamika que lo hiciera, pero es más bueno que Lassie, no creo que sea capaz ni de matar a un mosquito. Ahí lo dejamos, en la nevera para que se duerma, y Ajith, el experto se encargaría de él.
No podía encargarme mucho tiempo del animal, porque se me hacía demasiado tarde para llegar a Galle. El plan era dormir en casa del Big Boss para salir mañana bien temprano para Colombo, la capital de Sri Lanka, para extender nuestras visas. Otra vez fui en bus. Y esta vez, tenía mejor ubicación, primera fila, parada y bien agarrada. Es exagerado lo rápido que van, como si corrieran un rally, pasando a todo lo que tengan delante. Lo más gracioso es que tienen copiloto. Su trabajo es cantar las paradas a los que están dentro para bajar, y a los que están fuera esperando a algún bus. De esta manera, si no hay nadie que baje o suba, el bus no para. De hecho casi ni lo hace cuando alguien sube. La gente salta por la puerta de atrás con el bus andando. El tipo va prado en las escaleras de la puerta con medio cuerpo afuera dirigiendo el tránsito y dando la orden al piloto para pasar. Definitivamente es trabajo de dos. Y los que vamos delante, vamos comentando la jugada. Mucha bocina, les encanta, es aviso para todo movimiento que vaya a hacer. Te doy un consejo, si alguna vez caminas por las calles de Sri Lanka y un bus te toca la bocina, movete, porque él no lo va a hacer, y mucho menos va a frenar.
Al llegar al fuerte de Galle una familia de srilankesas musulmanas me rodearon y empezaron a hacerme preguntas. Aproveché para hacerles fotos, y ellos estaban encantados. Una de las chicas insistía  en pedirme mi número de teléfono, y me dio el suyo y anotó su dirección. Decía que quería ser mi mejor amiga. Sigo sin entender por qué tanta desesperación para serlo. No se, no entiendo.
Cena: pescado al horno, dhal, papas y calabaza al horno, judías verdes y ensalada. Con algunas copas de vino blanco y tinto para terminar… ya tocaba no? Ahora estoy de vacaciones…

                        Los chicos preparados para el día de pesca



                        Nada mal no?



                        Mi regalo


                        Vivito y coleando

                         El piloto

                        El copiloto


                         El cobrador




                        Los comentaristas



                        Y todos los demás

                        Mis nuevos amigos, de fondo, el fuerte de Galle








Nota: Lo mejor de la cena, además de acompañarla de vino, fue que no la hice yo!









10 de Enero, 2011

It´s time to wake up the time is 5:40, It´s time to wake up the time is 5:40, así me levanta el despertador, y esa es la hora en la que sonó esta mañana. Apenas hubo tiempo para una ducha, el chofer nos esperaba afuera, y nos esperaban unas 3 horas de viaje para llegar a Colombo. Por supuesto que en el auto dormimos algo, y por suerte no había mucho tráfico y tardamos menos de lo esperado.
La oficina de inmigración es un caos. Nadie sabe que hacer, en qué cola empezar a esperar, y nadie te dice nada. Pero el Big Boss desde luego sabe como moverse en estos casos. Enseguida supo con quien hablar, en este caso era una mujer, quien nos recomendó entrar en cierta oficina. Nos atendió el capo, muy serio por cierto, sin lugar a bromas ni errores, y nuestro primer error fue llevar los formularios sin la foto pegada, nuestra foto que hicimos la noche anterior muy casera, con fondo oscuro. Usamos su grampadora, y tuvimos la mala suerte de quedarnos sin ganchitos después de pegar la primera. Nos daba miedo pedirle más, le dijimos que no había más ganchitos en la maquina y dijo afuera hay pegamento. Salí corriendo a buscarlo mientras el Big Boss me esperaba dentro, evidentemente no íbamos a salir los dos de ahí y perder el turno. Volví con un papel que encontré por ahí lleno de pegamento que iba chorreando en el camino. Estamos en Sri Lanka, y acá vale todo. El hombre nos hizo unas preguntas y nos largó a esperar. Su secretaria se encargaría de hacer nuestro visado, y su secretaria era ni más ni menos que nuestro contacto. Mientras yo hacía la cola para pagar, el Big Boss observaba a la mujer, que por cierto no paró de recibir paquetes de agradecimiento. Este es uno de esos países en que todo se arregla bajo algún tipo de coima. Increíblemente, nos devolvieron el pasaporte en menos de una hora. Cuando había gente ahí cansada de esperar toda la mañana. Nosotros también le dimos un pequeño agradecimiento…
Nuestras panzas pedían a gritos algo de comer, y George me prometió el mejor chicken and mushroom pie de un gran hotel. Sin comentarios. El café hervía, la gente con plata se cree que por ir a esos lugares esta comiendo lo mejor que hay…
George tenía más trámites que hacer, mientras tanto yo me fui al shopping a esperar.
El último trámite que hicimos de pasada camino a Galle fue la renovación del carnet de conducir de George. Es el único lugar en Sri Lanka para sacar el carnet. EL UNICO. Se imaginan cuánta gente hay haciendo cola? Me tomé un café en la cafetería mientras esperaba, compartí la mesa con una familia y la mujer me ofreció un café. Insisto en que la gente tiene muy buena onda.
No puedo hablar  mucho de Colombo, porque lo poco que vi fue desde el coche, pero si puedo decir que es una locura, y no estuvimos en el micro centro, gracias a dios. De todas formas, me gustaría volver y ver un poco más.
Cena: Curry de gambas, dhal, rotti y ensalada, con la vinagreta que hace Neal, el chef, riquísima.

                        Paciencia en la cola para el carnet de conducir, menos mal que la de turistas on es la misma.

 
                        Todos esperando para pagar y tener nuestro pasaporte de vuelta

                        El “famoso” pie de pollo y champis

                       Hotel Cinnamon Grand

                       Café y dulce que tomó George en la cafetería de tránsito


Nota: Tengo al barrio vuelto loco. Indika me llamó hoy dos veces, no atendí. Luego recibo este mensaje de Chamika: Haei Paulina…! You hapi. Good niet (i love you)


 


11 de Enero, 2011

Los niños, hijos del Big Boss, se levantaron temprano y nos levantaron a todos. Desayunamos, y a las 11.30 partimos hacia al sur, hacía la casa donde yo estuve trabajando, pero a partir de ahora, estaré totalmente de vacaciones. No había lugar para todos en el auto, hace dos días llegó Annabel, una amiga de ellos, para la que yo también trabajo en Ibiza, y yo no tengo problema de subir al bus. Antes de eso, pasé un momento por el hospital para una pequeña consulta. Me acompaño Ranuka, la niñera de los chicos, que me explicó que el hospital esta recién hecho, y si, se nota, por suerte esta muy limpio. Nos encontramos con Neal, el chef y los tres partimos hacia Stella beach villa. Hoy en el bus, aprendí que los monjes tienen prioridad para sentarse en el primer asiento del lado derecho del bus. No lo tienen los mayores y las embarazadas, pero si los monjes, y ninguna mujer puede sentarse a su lado, para no tentar! Subimos al bus en la estación, casi los primeros en subir, así que por suerte viajamos sentados.
Al mediodía George fue a buscar algo para comer pero no tenía nada de pinta así que yo me fui a buscar unos rottis acá cerca.
A la tarde tuvimos nuestra primer clase de yoga. El profe es genial, estamos todos encantados. Y el lugar increíble, nada mejor que hacer yoga frente al mar.
Volvió a llamar Indika, esta vez atendí. Es gracioso, porque apenas habla inglés. De hecho, al principio no soltaba ni una palabra. Cuando estábamos los tres, Gayan, él y yo, Indika estaba siempre callado, o hablaba con Gayan en cingalí. Ahora se ve que está aprendiendo, me dijo, es verdad y se esfuerza un montón. Aún así la conversación es de risa. How are you? Yesterday call you 2 times. You no answer. Y se ríe. You villa? (pregunta si estoy en la casa, porque sabe que estuve en Galle) You remember me? ok ok bye. Así son las conversaciones, muy bizarro. Llama casi cada día, y no se para qué.
No hice mucho hoy, el día estaba feo, esperamos mañana tener un poco de sol.
Cena: Metí al horno el mullet que me regaló Ajith, estaba increíble, y Neal preparó  dhal, curry de berenjenas, calabaza al horno y ensalada.


                        Los monjes

                       Pues eso… prioridad para los monjes







 



12 de Enero, 2011

No salió el sol tampoco hoy. Salí con Gayan a comprar un poco de pollo para hacer chicken satay al mediodía. Mientras Gayan hacía unos trámites yo me fui a buscar telas. Ya me mandé a hacer una falda, que pagué un precio ridículo, y ahora encontré unas telas para mandarme a hacer un pantalón, que copian de otro que les llevo.
Pasé por el súper bien rápido porque a las 11 teníamos clase de yoga. Llegúe un poco tarde, nada grave, y al terminar, me metí en la cocina a preparar el pollo y fried rice.
A la tarde nos fuimos a la playa. Mirissa beach a dar un paseo, y de vuelta a casa, paramos a comprar ron para hacer unos mojitos. Suena a vacaciones no?
Otra vez, no hay mucho que contar, pero no los quiero abandonar.
Cena: Mullet, calabaza y remolacha al horno, judías salteadas con mucho ajo (bien buenas)  y ensalada.

Cuando me fui a dormir, agarré el teléfono y tenía 3 llamadas de Indika…

                       Chicken Satay

                       Fried rice

                       Paseando en la playa

Nota: Vacaciones total!
   

    


 

No los abandono. No todos los días pasan cosas interesantes. Y la mayor parte del tiempo estoy en casa, disfrutando del sol y las palmeras. Si quieren ver mejor donde estoy, entren acá www.stellabeachvilla.com quizas entiendan por qué cuasta moverse. Pero estoy en ello, tengo una mochilita armada, con poca ropa y algunas provisiones, mañana temprano salgo para Colombo, con la idea de tomar un tren e ir al este de la isla. Algunos sabrán que como Brazil y Australia, gran parte de Sri Lanka esta cubierta de agua. Es bastante grave. Y tengo la intención, si nada me frena en el camino, de ir para ver si puedo ayudar en algo, y de paso, llevar algunas cosas que se que necesitan. Volveré, no se cuando, pero con muchas cosas que contarles. No llevo la compu, pero si algo donde escribir. No me extrañen!

   

    




19 de Enero, 2011

Después de 10 días de relax absoluto y lujo, se podría decir, me subí al bus en dirección a Colombo. Por suerte quedaban asientos libres, y a mi me tocó delante, al lado del conductor, tan al lado, que a veces tenía que mover mi pierna para que él pudiera hacer los cambios.
Decidí abandonar el suroeste por unos días y explorar el este de Sri Lanka, afectado recientemente por fuertes lluvias e inundaciones. En el noreste del país viven los Tamiles, de religión hinduista, quienes piden independencia y por esta razón han estado en guerra frente a cingalíes durante 30 años. La guerra terminó en el 2009 y recientemente han abierto las puertas al turismo.





El bus me dejó en la estación de tren de Colombo, intenté buscar un hotel relativamente cerca para dormir una noche y salir mañnana por la mañana, pero los pocos hoteles que ví, no me invitaban en lo más mínimo a entrar. Finas, largas, sucias y oscuras escaleras,  que me daban la idea de cómo serían las habitaciones. Empecé a caminar sin saber a donde, todos los conductores de tuk tuk me ofrecían llevarme, yo sólo quería alejarme de ahí. Las calles está llenas de gente, puestos de ropa, frutas, telas y demás, todos me saludan y quieren venderme. Me alejé de la estación y la búsqueda de hotel se hacía difícil. Llamé a Eric un inglés que vive aca para que me dé algún dato de donde ir, y por suerte finalmente encontré habitación. Ahora si, me subí a un tuk tuk. El hotel, un robo, 25 US$. Antes de que oscureciera salí a caminar un rato, otra vez gente y puestos. Volví al hotel, el dueño, muy simpático me invitó a cenar, pero siguiendo los consejos de Gayan, le dije que no, me encerré en mi habitación, y a las 8 de la tarde ya estaba durmiendo.

 



                          Las calles de Colombo


                           Los chicos del barrio



Nota: Me quiero ir de la gran ciudad!


    





20 de Enero, 2011

No tenia idea de lo que me iba a encontrar en Batticaloa. Estuve mirando imágenes en Internet y todo estaba cubierto de agua. Compré una mosquitera, mucho repelente y pilotos para la lluvia. Con eso y poco más, caminé por las calles de Colombo mientras esperaba el tren que salía a las 10:30 de la mañana. Me llamó la atención un pequeño lugar de rottis. Se cocían en la plancha junto a unos omelettes con muy buena pinta. Entré a desayunar, y por supuesto fui la atracción del lugar. El omelette, tenía cebolla y chillies, el rotti estaba exquisito, lo supe desde que vi al hombre amasarlos. Me trajeron un pequeño bowl con Dhal para que probara, si lo traen orgullosos, seguro esta bueno. Y si, estaba bueno, y me di cuenta desde entonces, que me encanta el picante, y me encanta para desayunar. Ahora si, con el corazón contento, volví a la estación, salió el tren, me esperaban unas largas 9 horas de viaje. Lo hice en primera clase, en primera fila, con un ventanal enorme en el frente mirando el paisaje, la locomotora… ni idea. Eramos 4 en todo el vagón y algunas cucarachas. Al lado mío viajaba Anita, una inglesa que trabaja para una ONG, quien se sorprendió al verme como turista. La mayoría de blancos que están en Batticaloa, trabajan en ONGs. Pensé que podía ayudarme a ayudar, le pedí consejos pero fue bastante negativa.
El tren paró media hora, momento en que el kiosco vendió rottis y bebidas como churros. Otra vez comí rotti, éste echo con leche de coco, y acompañado de sambol. Y de postre una mandarina. Las cucarachas se multiplicaron, eran chicas, algunas muy chicas, y salían de todos lados, salían del asiento de al lado mío, y supuse que también habría debajo de mi asiento, que asco! Mejor ni pensarlo.
Recorrí 700km, disfrutando del paisaje, de los arrozales en su momento más verde, palmeras y selva, atardecer y agua en algunas zonas debido a las lluvias. Pájaros, búfalos, monos y pavos reales.
Me alegré al llegar y ver que la situación era mucho mejor de lo que imaginábamos. Por suerte hacía días que había dejado de llover y el suelo estaba seco. Tuk tuk desde la estación hasta al hotel, que esta vez si había reservado por precaución. Le comenté al manager del hotel la razón de mi viaje a  Batti, me habló de alguien con quien podría ponerme en contacto, y media hora más tarde me senté con él, té de por medio, en el porche de mi habitación, y me contó sus proyectos y demás, muy interesante. Le dije que había llegado hasta ahí con la intención de ayudar, sin saber como. Kamaladhas, ese es su nombre, dirige una organización local, que lucha sin luchar a favor de los derechos de Tamiles, con ayudas del gobierno y otras ONGs. Es profesor,  sociólogo y amante de su país, y su mayor intención es educar, y que la gente pueda trabajar y así mejorar el futuro de los Tamiles. Su organización ayuda a niños, y han abierto varios hogares para dar cama, comida y lo más importante, una buena educación a  huérfanos o a quienes no pueden recibir lo mismo de sus padres,
Me sorprendió diciéndome que con estar ahí ya estaba ayudando, promoviendo el turismo, algo a lo que la gente de ahí no esta acostumbrada, y me ofreció alojarme en uno de los hogares. Acepté, por supuesto,  contenta, emocionada. Feliz! Y feliz de tener a esta gran persona al lado mío.


                        Mi desayuno



                        Un enorme almacén de bananas


                        10:30 Batticaloa

                        Dulce espera…

                        Mi comida, rotti de coco con sambol paste


                        Lo que quedó de las inundaciones


                         Desde el tren



Nota: Uno de esos regalos de la vida. Desde el tren, 15 minutos antes de llegar a Batti, la luna salió llena, enorme y amarilla. Que bienvenida!



    




21 de Esnero 2011

7 de la mañana, salí de mi habitación y una bici estacionada me esperaba para ser montada. Al azar iba metiéndome por calles y saludando a todo el que se me cruzara. De a poco empezaba el movimiento en las calles, sobre todo de niños de uniforme blanco yendo a la escuela. También los saludaba, algunos respondían contentos, otros se intimidaban y algunos se asustaban. No dejo de pedalear y en mi cara, la sonrisa más grande. En medio de una calle, una búfala acaba de parir, y ajena a nuestras miradas y a los cuervos que les rodean, no deja de dar cariño al hijo que apenas puede mantenerse en pie. 
Siguiendo el plan de Kamaladhas, me fui a la playa, y enseguida, tres chicos se me acercaron a hablar y sin hablar mucho ingles charlamos un rato.
En una choza, una mujer preparaba arroz con leche de coco y azúcar bajo la mirada de Shiva en un altar. La playa se fue llenando de pescadores. -Hay muchos en Batticaloa, y muchas técnicas de pesca diferentes.- Algunos se animaban a hablarme, todos muy respetuosos y muy simpáticos. Cuando el arroz estuvo listo, se acercaron al altar y siguiendo un ritual lo ofrecieron a la diosa, y después de rezar Pushpa, la mujer que cocinó lo repartió entre todos los que estábamos ahí, sobre un pedazo de hoja de banana haciendo de plato y algunos también recibían banana. El arroz estaba buenísimo, era de esperar por la cantidad de azúcar y azúcar de palma que llevaba.
Cuando terminamos, acompañé a Pushpa a su casa cargando los cacharros, y al llegar me invitó a pasar. Nos sentamos junto con tres de sus 7 hermanas y me invitaron a comer. Antes de venir a Batti, y pidiendo consejos sobre la manera de ayudar, alguien me dijo que si siento que recibo más de lo que puedo dar, me tome el tren de vuelta. Para no sentir esto, busqué la bici que había dejado en la playa y fui a comprar algo de arroz, dhal y verduras.
Intenté ayudar a cocinar, pero ni hablar, no me dejaban mover un dedo, me quedé con ella, mirando, aprendiendo. Todo un arte cocinar de cuclillas con un fuego de leña.
El menú: Rice & Curry. Arroz, curry de repollo, dhal y unas hojas cortadas muy finas con coco rallado y especias. También preparó patatas salteadas. Hoy por ser viernes, no se come ninguna carne. Volvieron los niños del cole, hijos y sobrinos, Shantan, el marido, se fue a trabajar,  los chicos y yo vimos una peli india. Su marido era el único en la casa que hablaba algo de inglés, con el resto, pura mímica. Muy buena gente, me ofrecieron quedarme a dormir, pero todavía tenía otra cita con Kamaladhas.


                        El nacimiento

                        Playa de Kaladdy

                        Pushpa preparando el arroz

                        Cocinar 20 minutos, mezclando de vez en cuando

                        La ofrenda a Shiva

                        Sigue el ritual

                        Los anfitriones y yo

                        Mi desayuno

                        Pushpa, sus hermanas y sobrina

                        Preparando la comida

                        Rice & Curry




Nota: Desde que llegué a este lado de la isla no he dejado de conocer gente buena, muy buena, muy amigables, muy lindos! 








22 de Enero, 2011

Otra vez en bici, crucé el puente que separa Batticaloa de Kaladdy para dar el paseo que Kamaladhas me recomendó. Fui al faro, bordeando una inmensa laguna a unos 4 km. Otra vez todos me saludan. Las calles son de arena y algunas casas muy humildes. Todavía se pueden ver las huellas del tsunami.
Al mediodía paso a buscarme Kamaladhas y para mi sorpresa, me llevó al casamiento de un amigo suyo.  Una buena manera de sumergirme en su manera de vivir.
En la entrada, dos niñas nos pintaron dos puntos en la frente, cada una con un color diferente, blanco y naranja, y a mi otro rojo, supongo que por ser mujer. Símbolo de la religión hinduista. Saludando a unos pocos, nos sentamos y enseguida un hombre pasó con una jarra de agua y un balde para lavarnos las manos, otro, nos trajo un plato de Rice & Curry. De pollo, y otros dos que no sé lo que eran. Y una croqueta de pescado. A mi me trajeron cuchara, pero les dije que no la necesitaba, y otra vez comí con la mano. Todos muy atentos se encargan de que a nadie le falte nada, servilletas, bebidas sin alcohol, y más comida.  De postre, helado. Pero antes, volvieron a pasar con la jarra de agua para lavarnos las manos. Y una vez comidos, pasamos a saludar a los novios quienes están en un cuarto, de pie, esperando que de a uno pasen a saludarlos y sacarse una foto. Parece que en estas bodas no hay baile, se trata solamente de ir a comer, hacer un poco de sociales y saludar al nuevo matrimonio. Nosotros no nos quedamos mucho más para poder aprovechar el resto del día.
Batticaloa es tierra y agua, y hoy íbamos a cruzar en ferry al otro lado de la laguna para por fin ir al orfanato donde me quedaría por unos días. Pero antes, pasamos por otro de los hogares para saludar a los chicos. En este hogar viven chicos ciegos, se alegraron de tenerme ahí, me mostraron su casa e intercambiamos unas pocas palabras. Kamaladhas quiere enseñarles la importancia de aprender inglés.
Cruzamos y pasamos por otro de los hogares para también saludar a éstas niñas, y seguimos camino mi nuevo hogar. Pero antes, pasé a comprar algo de comida para no llegar con las manos vacías.
Alrededor de 20 chicas esperaban mi llegada. Me mostraron el hogar, y mi habitación, y por supuesto nos sirvieron té. Jugamos un rato y me ofrecí para preparar la cena. Menos mal que algunas chicas me ayudaron porque aún con la clase de ayer, hace falta un poco más de práctica para cocinar en el suelo y con un fuego de leña. El fuego esta dentro de un cuarto, y el humo no me dejaba estar más de dos minutos ahí dentro.
Cena: Arroz, curry de cerdo y dhal, que preparé con calabaza. También sirvieron curry de jackfruit y de verduras que había quedado del mediodía.


                        Pescadores esperando fortuna

                        Una de las técnicas de pesca

                        De camino al faro

                        Rice & Curry


                        La boda

                        Los novios

                        Preparando la cena

                        Con la ayuda de Catpo



                        La cena



Nota: Las chicas hablan muy poco inglés, casi nada.







23 de Enero, 2011

Miro el reloj, son las 7:30 de la mañana, ya desayunamos, nos duchamos, lavamos la ropa, jugué un rato a la pelota y me sobra tiempo antes de ir al templo para sentarme a escribir lo que ahora les cuento.
A las 4:30 me despertó música india que salía de la tele a todo volumen. Demasiado temprano para mi, cerré los ojos y seguí durmiendo y antes de las 6 me llamaron a la puerta con sus dulces voces diciendo “Andy” “Andy”  Good morning!. Andy, así me llaman, y creo que es hermana en tamil. Me traían té y galletitas. Bajé todavía dormida, pero el té con tanta azúcar me ayudó a abrir los ojos un poco más.
Todavía de noche bajé a lavarme los dientes, y ahora entendí por que veo a tanta gente lavarse los dientes en la calle. El baño siempre esta fuera de las casas, es un pequeño cuadrado con una letrina, algunos tienen ducha, si no,  se duchan y lavan los dientes al aire libre. Las chicas lavaban su ropa, lo hacen siempre antes de ducharse y una de ellas me prestó una falda que se ponen tipo strapless para ducharse y no mostrar nada. Para mi, incomodísimo. También me prestó otra falda y una camiseta para ir al templo, se ve que mi ropa no es muy adecuada. Me sirvieron un plato de Azuqui, un cereal, para desayunar. Y salimos, fuimos a dos templos.
Después de comer Rice & Curry, hoy de huevo, de calabaza, de pescado seco, y algo del de cerdo que quedó de ayer, pasó a buscarme Kamaladhas y  me llevó en tuk tuk a la selva. Hay arrozales por todos lados, y las palmeras dibujadas en el horizonte hacen de este paisaje una perfecta postal. Tenemos chofer, así que Kamaladhes es mi guía. Un perfecto guía, fue profesor de boyscouts y conoce muy bien toda la zona, flora y fauna. Las inundaciones rompieron varios caminos, pero aún así llegamos a nuestro primer destino, un tanque de agua, un dique, enorme, lindísimo. Me dijo que tengo el orgullo de ser la primera turista en llegar hasta ahí. Como ya dije, esta zona recién abre las puertas al turismo. Y están trabajando para que crezca.
Orgulloso me muestra lugares y plantas, muchas de ellas medicinales. Yendo a nuestro segundo destino, no tuvimos la misma suerte, el camino estaba inundado y esta vez era demasiado profundo para el tuk tuk. Sólo quedaban 1,5 km para llegar a un antiguo templo que guarda un tesoro. Que pronto cerrarán porque la gente se lleva parte de éste. Tan cerca y tan lejos…
Dimos la vuelta y fuimos a otro templo que está arriba de un monte. Dijo que no sólo hay un templo, también un hospital, debido a todas las plantas y piedras medicinales que se pueden encontrar. Y por esta razón fue una zona disputada por varias civilizaciones. Increíbles vistas.  
El guardia del templo, alma solitaria, nos vio y nos invitó a una taza de té. Lo toman con leche y mucha azúcar, par mi es té con dulce de leche. Otra vez, otra persona amable y hospitalaria.  
De vuelta en casa, salí con algunas chicas a dar un paseo, pasamos por la casa de los padres de una de las chicas, y otra vez me invitaron a té con dulce de leche. Estaban contentos de tenerme ahí.



                        Saendy

                        El desayuno

                        Lavarse los pies antes de entrar al templo

                        El templo Hindú

                        Kandy


                        La comida


                        Kokkadicholai, Batticaloa

                        Problemas con el Tuk tuk



                        La flor de los Tamiles

                        Algunos tuvieron que reconstruir sus casas de barro después de las inundaciones



Nota: Vuelvo a tener 13 años!








24 de Enero, 2011


Otro día que me levanto con las chicas y empiezo a ver y conocer su rutina. Cada una tiene una tarea, algunas rastrillean el jardín de arena, otra riega, otras barren, algunas ayudan a Catpo, la abuela y cocinera, a preparar el desayuno, una abre las ventanas, otras limpian el baño, yo les saco fotos. Se pusieron el uniforme que cada una planchó anoche, se ayudaron unas a otras a hacer sus largas trenzas, desayunamos judías negras con cebolla y chillie y salimos para el cole. Los demás niños me miran y se ríen, y algunos padres salen de las casas para verme, y también sonríen. Los que me conocen, saben que a mi me gusta robar sonrisas, acá también me las roban a mi.
Me pasó a buscar Kamaladhas para volver a ir de safari en tuk tuk. Fuimos al otro lado del dique donde estuvimos ayer. En algunos campos recolectaban el arroz, algunos lo hacían manualmente, y otros con tractor y gran maquinaria. El paisaje sigue siendo el mismo, palmeras, arrozales, casas humildes, caminos de arena.
Paramos a tomar te con galletitas, Kamaladhas y el chofer hablan con todos lo que pasan por el kiosco. De camino una chica vendía maiz y cacahuetes que plantan en su campo, paramos a comprar y le pedí permiso para usar el humilde baño sin puerta.
Cambié de planes, me iba a ir hoy pero me quedo un día más a pedido de las chicas y mío. Así que me dejaron en casa, y las chicas hirvieron los cacahuetes. Primera vez que los como hervidos, estaban riquísimos, súper tiernos.
Antes de que caiga el sol salimos con algunas de las chicas a dar un paseo, me llevaron hasta un río y de camino se sumó un amigo de las chicas. Y de a ratos nos paramos a saludar y las chicas a hablar con algunos vecinos.
Por primera vez en casi dos meses no me encontraba bien de la panza, así que esta noche en lugar de cenar Rice & Curry, comí pan con mermelada que trajo un tío de las chicas para mi. Me cuidan como a una más…





                        Las tareas de las chicas



                         El desayuno



                        Kokkadicholai, Batticaloa

                        Más pesca







Nota: De este lado de la laguna, se respira paz, y solo paz.











25 de Enero, 2011

Desayuno: Nala me trajo té con galletitas al cuarto y más tarde, comimos garbanzos con cebolla y chillie que preparó Catpo.
Acompañé a las chicas al cole y nos despedimos. Nilo y Debars, me acompañaron en bici hasta el ferry.
Del otro lado de la laguna me esperaba un tuk tuk que me mandó Kamaladhas para llevarme al pueblo a imprimir fotos para las chicas. También me despedí de Kamaladhas, agradeciéndole todo lo que había echo por mí. Antes de ir a la estación de bus, pasé por la panadería más famosa de Batticaloa, “Sunshine” y compre algunos rolls de verduras, agua y bananas, para las 6 horas de viaje que me esperaban para llegar a Kandy. Kandy es una ciudad en la montaña en el centro de la isla. Vine para acá, porque desde que llegué a Sri Lanka no paré de escuchar este nombre, uno de los pocos fáciles de recordar, no leí nada sobre el lugar, preferí llegar y descubrirlo acá. 
Sin saber a donde ir, y queriendo ver todo, caminaba por Kandy buscando alojamiento antes de que anochezca. Un koreano que pasaba por ahí, me preguntó si conocía una calle en la que parecía haber varios hoteles. Al verlo un poco menos perdido que yo, le dije que me sumaba a la búsqueda, seguimos preguntando, hasta que por fin encontramos el guest house, que no estaba nada mal. Dejamos las mochilas y nos fuimos a cenar. Hoy kottu vegetal, Cho todavía no lo había probado, y no pudo terminarlo de lo picante que estaba. Para calmar, fuimos en busca de cerveza, encontramos un Liquor store abierto, que tenía algunas meses atrás. Pasamos a tomar una ahí, y una vez sentada me di cuenta de que no fue la mejor idea. Estuve 5 días con pantalón largo por respeto a los tamiles, apenas llegué a Kandy me puse un short, y en el bar, siendo la única mujer, mis blancas piernas estaban en los ojos de todos los hombres del lugar. La siguiente cerveza, la tomamos en el hotel.




                        Las chicas listas para ir al cole

                        Udea, la manager de las chicas

                        El desayuno
       
                        Mi cuarto

                        Las calles de Kokkadicholai, Batticaloa

                        El ferry

                        Vendedor en el bus, le compré castañas de cajú


                        Desde el bus, camino a Kandy

                        El liquor store



Nota: Gracias chicas por su compañía en estos cuatro días











26 de Enero, 2011


No tengo idea lo que hay para ver en Kandy, y Cho tampoco parece haber hecho los deberes. Lo que si parece hacer bien Cho, es negociar, porque no esta dispuesto a pagar una moneda de más. Llovía y yo no iba a mojarme por 100 R menos, así que me subí al segundo tuk tuk y le pedimos que nos llevara a dar vueltas por alrededor de Kandy. No queríamos o por lo menos yo no quería ir a todos los templos de la ciudad para sacarle fotos a budha, en cambio quería ir a la jungla, a la montaña. Kandy es después de Colombo, la ciudad más grande y rica económicamente. Esta ubicada en el centro sur de la isla, en la montaña. Entre los puntos turísticos están, el big budha, arriba de un monte ofreciendo magníficas vistas, eso, si no llueve. El jardín botánico, museo del te, y hasta ahí llego. El conductor del tuk tuk no entendió nuestro pedido, y nos llevó a todos estos sitios, en los que hay que pagar entrada, alguna bastante cara considerando los precios del lugar. Fue una lucha hacerle entender lo que queríamos hacer, y cansada de hablar con las paredes, le pedimos que nos llevara devuelta. De camino pasamos por el mercado, enorme, lleno de color y ruido. Aproveché para comprar algo de especias a muy buen precio. Compré unas 80 vainas de vainilla, a unos 12 céntimos de euro cada una. En España, con suerte, la pagas 1€. Me cuesta irme del mercado, no paro de hacer fotos y hablar con cada puestero. Carnes, pescados, especias, fruta y verdura, para mi, un paraíso.
Después de un rato largo salí y ahí estaba Cho, paradito, esperando con cara de aburrido. Ok Cho, vamos a buscar una cerveza a v er si te alegras un poco, pero antes algo de comer, que ya eran las 3 y no habíamos comido todavía. Para mi, rice & curry, hoy, vegetal. Un poco de dhal, curry de berenjenas, otro de okra,  y patatas picantes, Cho comió curry de gambas.
En una esquina, un chico preparaba algo que hasta ahora no había visto. Me paré a mirar y por supuesto a hacerle fotos. Se llaman Vadai, son unas croquetas hechas con dhal y chillie. Picantes, crujientes, muy sabrosas. Algunos las fríen con una gamba entera encima. Algunas de éstas compramos para llevar al hotel y acompañar unas cervezas. Y de camino también paramos a comprar en uno de los tantos puestos de snacks, garbanzos, maní tostado, palitos de harina, yuca, fritos y sazonados con sal y chilli, y sabor a curry. Había que probarlos.


                        Vista desde el big Budha
 




                        Los colores y olores del mercado

                        El lago, Kandy




                        El paso a paso de los vadai

                        Estos con la gamba

                          Nuestra elección, maní y yuca











27 de Enero, 2011


Hoy cada uno seguiría su camino, Cho subía en bus hacia Sigiriya, donde hay unas ruinas que son patrimonio de la humanidad, y una pintura que dicen es la 8va maravilla. Yo en cambio prefería volver, ya extraño mi barrio, mi gente, mi playa. Y la verdad que prefiero seguir sola. Nos despedimos. Me aseguré un lugar en el tren pero me sobraba tiempo para volver al mercado a buscar algo para desayunar. Y lo encontré, egg rotti con sambol, y otra vez me invitaron a probar el dhal de la casa, y té con dulce de leche, me encanta, y me encanta para desayunar. Otra vez era la atracción del lugar, pero todos muy simpáticos, me ofrecen asiento, y se preocupan por mi. Hablamos de futbol y por supuesto de Maradona y Messi. Con el corazón más que contento me fui al anden 2 de la estación, esta vez no había lugar en primera clase.
El viaje en tren también es una maravilla. Me dirijo hacia Colombo, y con media cabeza afuera, disfruto del paisaje increíble. Palmeras, terrazas de arrozales, jungla, casas, gente, colores, paraguas y como no, muchas sonrisas.
En Colombo, volví a aquel lugar donde había desayunado cuando iba para Batticaloa. Pretendía un rotti roll, recién hecho, pero parece que para eso hay que venir por la mañana. Entonces opté por unas samosas de carne, muy, pero muy parecidas a nuestras empanadas, y el último roll vegetal que quedaba en la vitrina.
Antes de tomarme el bus para Matara, aprovechando que estaba en Colombo, y sabiendo que no iba a volver, quería ir a comprar algo que ví la otra vez que estuve en la city. Pregunté a dos policías qué bus me convenía tomar para llegar a mi destino, y me dijeron 2 buses diferentes. Tomé el primero que llegó, y el cobrador me avisó que tenía que bajar, pero no era ese el lugar. Tomé el otro bus, el del otro policía, que también iba en esa dirección, pero una vez arriba, pregunté por mi destino, y me dijeron que estaba en dirección equivocada. Estuve a punto de rendirme, pero un buen chico que hablaba inglés, se ofreció a ayudarme. Se bajó conmigo devuelta en la estación de tren y preguntó, hasta que por fin alguien supo responder. Después de todo, llegué y valió la pena. Mi compra tenía un 40 % de descuento.
En la carretera dirección a Matara, llovía muy fuerte y el tránsito estaba pesadísimo. Tardamos unas 4 horas y media. En la parada, me esperaba Gayan. Fuimos a comer unos hoppers y ponernos al día de nuestras aventuras.




                         El lago de Kandy

                         Mi desayuno: Egg rotti con sambol, y un señor me invitó un plato de daal

                          También té, por supuesto


                          Los demás clientes, todos muy simpáticos

                         Estación de Kandy, esperando para salir


                         Mucho verde, palmeras, arrozales, selva

                         Curiosos. En esta estación parece que alguien se cayó a las vías. Si, no me enteré mucho, pero no habrá sido muy grave porque el tren siguió al cabo de unos minutos.

                         Llegando a Colombo

                          Mi almuerzo, rotti roll y este triangulito de carne



Nota: Que paisajes! Un regalo para la vista, y el alma.












Otra vez en casa, pensaba que aprovecharía los últimos días para ir a la playa y tomar mucho sol, pero el clima no esta de mi lado esta semana. Apenas caen unas gotas en algún momento del día, pero el sol no sale. Y no sale. Pero no por eso dejé de ir a la playa.
Cada vez estaba más cerca la fecha de mi partida y los chicos del barrio, mis amigos empezaron a mimarme. Yo también quise mimarlos, y los invité a cenar. No me iba a complicar mucho con el menú, simplemente hacer lo que ellos saben comer. Rice & Curry. Hoy de calamares, repollo, dhal y arroz.


                          Mirissa beach

                         Otro increíble atardecer de paseo con Gayan e Indika

                          Mi Rice & Curry

                           Los invitados

                           La playa de casa



Nota: A disfrutar! que se acerca el final!












2 de Febrero, 2011


Domingo, día del gran mercado de Matara. Fuimos con el Big Boss, su familia y un amigo a alegrar nuestros sentidos, y por supuesto a comprar comida para el menú del día. Como siempre los vendedores se alegran al vernos, sonríen y nos ofrecen sus alimentos y posan para alguna foto. Entre todos los colores, hoy me llamó la atención algo que hasta ahora no había visto. Kavum .Una mujer sentada freía con mucho arte, una especie de doughnuts con forma de muffins. La observé un rato, y no pude resistir la tentación de probarlos. Muy ricos, si, pero sólo para comer uno, como dije, están fritos, y por eso, son bastante pesados. Después de comprar todo lo necesario para la barbacoa, seguimos camino a casa y me puse manos a la obra. Esperábamos a unos amigos, y con la parrilla recién terminada de construir, asé pollo marinado en salsa de pescado, cúrcuma, jengibre, ajo, cebolla y comino.









                         Los Kavum, hechos con mucha paciencia, todo un arte!


                          Los colores del mercado





                          La comida- cena con el atardecer de fondo



Nota: que más se puede pedir?











3 de Febrero, 2011


Indika, amigo de Gayan y ahora mi amigo, es joyero, le pedí que hiciera un service a mis joyas. Fuimos a su casa, y mientras yo observaba, él hacía su trabajo, y a mi me observaba su familia. Padre, madre, cuñada y su hijo, que alcé en brazos y todos reían. Pasó Suranga, otro amigo y me sirvió agua de coco. Riquísima, siempre refrescante y mucho mejor que tomar agua de la canilla. Después de dejar mis joyas como nuevas, nos fuimos a la playa y me dijo que hoy es su cumpleaños. Al revés de lo habitual, la que recibió regalo fui yo. Indika me había hecho un anillo para mi. Más lindo!!! Y el anillo también.
En la playa con Indika, Suranga y otro amigo de los chicos que con esos nombres difíciles, no puedo recordar, fuimos a caminar, me dijeron que me llevarían a un templo en la montaña. En la playa, me dieron de probar un fruto de un árbol, muy parecido a la almendra, me encantó así que juntamos más, los abrimos dando golpes con una piedra y me daban la mayoría a mi. Ellos, los han comido toda la vida, para mi era algo nuevo, decían e insistían en que los comiera yo. Suranga, que parece un superviviente, me mostró la flor del coco, la abrió, esta vez con una piedra mucho más grande y pesada. Si de verdad tuviéramos que sobrevivir comiendo eso, se come, pero la verdad que no es muy rica. Es como si fuera coco muy muy viejo. Duro, seco y sin sabor. Algo así como comer aserrín. Suranga se dedica a pescar peces de colores para exportar, y es un experto en el agua y la playa. Como casi todos los que viven en la costa. Pero él más que algunos. Me mostró las huellas de una tortuga que había venido por la noche a dejar sus huevos. Después clavó tres veces un palo en la arena, y empezó a desenterrar para finalmente encontrar los huevos de la tortuga que algún ladrón había comido durante la noche. Muy mal. Dicen que tiene mucha proteína y se las suelen dar a los niños.
Seguimos andando y empezamos a subir una pequeña montaña hasta llegar al templo. Siempre rodeados de palmeras y mar.
Después de la gran caminata, otra vez en lo de Indika volvimos a sacear la sed con coco fresco del jardín que Suranga abrió con gran soltura.
A la noche para festejar el cumpleaños de Indika, tiramos a la parrilla el pescado que compramos con él por la tarde en el puerto, y que según el experto de Suranga, era una muy buena pieza. Antes de comprarlo pasamos por la casa de sus tíos para que me conocieran. Por suerte hablaban un poco de inglés así que me pude comunicar con cierta normalidad. Por supuesto me ofrecieron té y hasta me invitaron, si necesitaba, a dormir en su casa. Súper amables y muy divertidos.
El festejo: Una vez hecho el pescado, un poco bajo mi conocimiento del tiempo de cocción, lo llevamos al techo de la casa que se está construyendo Indika, y bajo las estrellas, y acompañado de una botella de Arrack que le regalé por su cumple, comimos todos sin necesidad de platos ni cubiertos, agarrando sin más, con la mano desde la fuente. Y mientras tanto, Suranga tocaba un tambor y los demás entonaban canciones y bailaban sonriendo. Por supuesto llegó mi turno de cantar alguna canción en español, lo hice sin vergüenza pese a mi mala entonación. La botella de Arrack se terminó y del pescado sólo quedaron las espinas, así que bajamos a la casa para degustar lo que su madre había preparado. Pittu con curry de leche de coco y sambol. Algo que hasta ahora no había probado, ni oído nombrar y que parece ser un plato muy típico en toda Sri Lanka. El pittu suele comerse para desayunar,  es una preparación hecha con harina de arroz y coco rallado a la que se le da forma cilíndrica metiéndola en un trozo de caña de bambú y que se cocina al vapor. Se puede acompañar con otros curries y sambol. Queda un poco seco, por eso es necesario mojarlo con algo, en este caso fue el curry de leche de coco. Y el picante del sambol, por supiuesto. Y así terminó esta noche, otra noche para recordar, muy divertida.